A partir de enero entró en vigencia un aumento del 30 por ciento en el impuesto del Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) para las viviendas y comercios de mayor valor en la escala de valuación del gobierno de la Ciudad. Según la comuna porteña, dentro de esta categoría entran unos 110 mil inmuebles (casas y comercios) de máxima calidad, que a partir de enero ya empiezan a recibir sus facturas de ABL con el correspondiente aumento.
Según explicó a NOTICIAS URBANAS el director general de Rentas, Alejandro Otero, dentro de estas 110 mil propiedades, "para unas 95 mil unidades el aumento será de menos de 200 pesos anuales, lo que significa unos 35 pesos de incremento en la cuota. Estamos hablando de casas muy importantes, por lo que creemos que esta suba la pueden afrontar".
El funcionario defendió la medida al explicar que en la Capital existen alrededor de 1.600.000 propiedades que tributan ABL, la mayoría encuadradas en las categorías C y D, según los 23 ítems que utiliza el Gobierno porteño para calcular el valor de una propiedad. Este valor suele ser mucho menor que el del mercado inmobiliario y usa criterios relativos a la ingeniería edilicia, no a los del mercado de propiedades. Según calculó Otero, el aumento afectaría al 7 por ciento de las viviendas y comercios urbanos de mayor calidad edilicia.
El incremento que entra en vigencia este verano es, en verdad, la aplicación de una revaluación del metro cuadrado que votó la Legislatura, a fines de 2002. Sin embargo, este incremento no entró en vigencia en el 2003, ya que los mismos diputados se encargaron de votar una condonación de la suba.
Ocurrió que esta revaluación fue votada el 30 de diciembre de 2002, pero la publicación de la ley fue hecha el 15 de diciembre, después del vencimiento de la primera cuota del ABL. Para evitar reclamos judiciales de los contribuyentes afectados y, ya que el impuesto da la posibilidad de pagarlo en forma anual al comenzar el año con el correspondiente 10 por ciento de descuento, los legisladores optaron por anular el aumento. De esta manera, quedó postergado para el 2004.
En la práctica, si el metro cuadrado para una vivienda de tipo A valía alrededor de 700 pesos, con la suba trepará a 994.
Con una escala que valúa distintos ítems, la Ciudad cataloga a las propiedades en seis categorías: A, B, C, D, E y F. A su vez, contempla 18 destinos (esto es el uso que se le va a dar al inmueble: vivienda, comercio, etcétera).
En el aumento, entran todas las propiedades de la categoría A, para cualquier destino y los comercios de la B.
