"Hay permanentes conversaciones con (Martín) Sabatella, tanto en Morón como en Capital. Aníbal quiere que esté incluído en el armado con (Luis) Juez, (Miguel) Lifschitz, y (Hermes) Binner, y hoy pareciera estar más dentro que afuera", apuntan en el entorno del jefe porteño, quien a su vez intenta armar su propio espacio de centroizquierda, sin descuidar la alianza con Néstor Kirchner en Capital.
La distancia a la que se colocan del Gobierno nacional es el dilema que divide a los transversales, quienes ya habían tenido un ensayo fallido de armado, que terminó haciendo agua, en parte, por la falta de coincidencia sobre este punto. Sabatella fue el primero en plantear el conflicto al rechazar cualquier tipo de alineamiento con Kirchner.
Pero Ibarra parece haber llegado a una nueva síntesis al respecto. "Está claro que Ibarra va a jugar dentro de la alianza que se configura con el kirchnerismo. Pero en cuanto al espacio nacional, también cree que tiene que plantearse con autonomía", resumió a NOTICIAS URBANAS uno de los principales voceros del Ejecutivo porteño.
Así las cosas, el jefe porteño, junto con Lifschitz, Juez, Binner y probablemente Sabatella -aunque esto aún no podría afirmarse- formalizarían en Rosario el lanzamiento de este nuevo espacio de centroizquierda.
UNA NUEVA "CENA COLORADA"
Por su parte, el hombre de confianza y principal operador de Aníbal Ibarra, Raúl Fernández, continúa tejiendo varias tramas a la vez. Por un lado, el espacio con los jefes comunales. Por otro, el espacio nacional de centroizquierda del ibarrismo. Y dentro de esto último, la configuración porteña de ese armado nacional.
Fernández está preparando otra convocatoria similar a la que hace más de un mes había hecho a un grupo de legisladores y a parte del gabinete ibarrista. La idea: los reunió en un restaurante de San Telmo para avanzar en el armado del ibarrismo en la Ciudad. Y sobre todo, para que ese armado se traduzca en un bloque de apoyo al jefe porteño en la Legislatura.
"Vamos a hacer algo de esto en los próximos días", anunció uno de los voceros del jefe porteño.
Fernández también estuvo en Rosario, hace un tiempo, articulando con los socialistas esta suerte de armado post transversal. Más tarde, una cena en la casa de Ibarra con los rosarinos -estuvieron Lifschitz y Binner-, también pergeñada por el jefe de Gabinete porteño, terminó de sellar el acuerdo que desembocaría en el lanzamiento de este nuevo ensayo de los jefes comunales.