La decisión del titular del Poder Ejecutivo de la Ciudad, Aníbal Ibarra, de insistir con la fecha del 8 de junio para realizar las elecciones locales no fue bien recibida por los precandidatos a jefe de Gobierno porteño por el adolfismo Alejandro Amor y Enrique Rodríguez, quienes por diferentes motivos expresaron su desacuerdo.
"Considero -dijo Amor- que hay fundamentos legales suficientes para que se fije una nueva fecha de los comicios tanto para jefe de Gobierno, vicejefe y legisladores porteños como para diputados nacionales. Creo que hay muchos cruces de competencias jurídicas, que justifican sobradamente que se posterguen las elecciones".
En tanto, el Rodríguez afirmó que "el jefe de Gobierno está jugando con los ciudadanos porteños, porque convocar una elección para elegir a las autoridades de la Ciudad prácticamente a una semana de que asuma el nuevo presidente es querer esconder el comicio debajo de la alfombra".
"En principio es razonable tener una elección en la que todos los candidatos se puedan expresar sobre los temas que le interesan al vecino de la Ciudad, por lo que estoy de acuerdo con la prórroga de la fecha de las elecciones porteñas", expresó a su vez Amor.
Refiriéndose a la decisión de Ibarra de desdoblar legalmente los comicios de diputados nacionales con los de autoridades locales para eludir así la competencia de la Justicia Federal, Rodríguez afirmó que eso era un "absurdo". "Van a tener que hacerse dos elecciones, la gente va a tener que votar en dos lugares distintos, tener el doble de presidentes de mesa y el doble de fiscales, todo porque se les ocurre a Ibarra y a Macri, que quieren hacer la elección a rajatabla, frente a una decisión judicial que pueden cuestionar judicialmente. Pero no pueden hacer esto que realmente implica costos enormes y que la única ventaja que tiene es ver si entre los dos se pueden quedar con la Ciudad de Buenos Aires sin una discusión profunda", argumentó el precandidato.
El ex ministro de Trabajo pronosticó que el candidato que el adolfismo postule en la Ciudad "va a tener una intención de voto que va a rondar en el quince por ciento". Además agregó: "Hay un trajín porque la jueza (federal con competencia electoral Maria Romilda Servini de Cubría) tiene que entregar los padrones, pero no se los va a entregar. Hoy yo fui al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad y no tiene padrones, no tiene nada".
"Me da la impresión -manifestó Rodríguez- de que esto pone en crisis todo el sistema político en la Ciudad, porque si pierde Ibarra va a pasar lo mismo que pasó con Alfonsin y con De la Rúa: se pierde gobernabilidad. Esto no es conveniente desde el punto de vista institucional. Y además la Ciudad de Buenos Aires ni cuenta con la policía, ni tiene diagramado en cuáles escuelas y cómo se va a hacer la votación, y no se pueden duplicar la cantidad de mesas en las escuelas porque no debe haber lugar".
"Si las elecciones fueran en octubre podríamos discutir la ley de comunas, cambiar las listas sábanas, plantear alternativas", señaló Rodríguez. En este sentido Amor consideró que "la Legislatura porteña tiene la suficiente capacidad legal e institucional para establecer una nueva fecha electoral si es que junta los votos necesarios para ello".