Sin duda, las tierras que rodean la Terminal de Ómnibus de Retiro son de las más caras del país, más allá de que la radicación de la Villa 31 y la Villa 31 Bis hizo que el proyecto que se pergeñó en tiempos del presidente Carlos Menem para crear el barrio Nuevo Retiro debiera dormir en un cajón durante más de once años.
Hoy las negociaciones para que el Gobierno nacional le otorgue a la Ciudad de Buenos Aires el dominio de las tierras, que están bajo la órbita del Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE), se han retomado aunque -por ahora- el proyecto de Nuevo Retiro está lejos de tener el consenso suficiente para ser aprobado en la Legislatura porteña.
La intención del Instituto de la Vivienda (IVC), que preside Ernesto Selzer, de urbanizar la Villa 31 (no así la 31 Bis que sería erradicada) y construir un complejo que incluye hoteles, un centro de convenciones y varias viviendas sobre Avenida del Libertador entre Callao y la estación de trenes, obviamente es respaldada por el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.
Tal es así que la Corporación Puerto Madero y la Secretaría de Infraestructura y Planeamiento, cuyo titular es Roberto Feletti, participarían junto al IVC en la puesta en marcha del proyecto que aún no tiene forma y que, por lo tanto, no ha sido enviado a los legisladores, quien deberán sancionar una norma de urbanización para la zona una vez que las tierras sean cedidas por el Ejecutivo Nacional.
Por el momento, lo que el IVC dio a conocer es que este emprendimiento implicará sólo la urbanización de la Villa 31, ya que el lugar indicado para establecer la nueva red ferroviaria ocupa el espacio hoy tomado por la Villa 31 bis, separada de la 31 por la autopista Arturo Illia. Es decir que aunque actualmente habitan en el lugar unas 16.000 personas (entre los habitantes de la Villa 31 y la 31 bis), sólo el 70 por ciento podrá quedarse en la zona y el resto deberá ser reubicado.
Recientemente, la Comisión de Vivienda de la Legislatura recorrió ambas villas para realizar un relevamiento de las problemáticas que presentan, como lo hacen semanalmente a partir de que se reconoció la emergencia habitacional en la que se encuentra la Ciudad de Buenos Aires.
Luego de esta visita, la presidenta de la Comisión, Sandra Bergenfeld, envió cartas a la Secretaría de Desarrollo Social, la Dirección General de Control de Calidad Ambiental, al IVC, a la Secretaría de Salud, el Ente Tripartito de Obras y Servicios Sanitarios (ETOSS), y al Instituto de Zoonosis Luis Pasteur en las que solicita que se atiendan ciertas irregularidades que se observaron en el lugar.
"La Villa 31 Bis tiene 10 años de antigüedad, posee 15 manzanas en las cuales habitan 5.400 personas y alrededor de 1.784 familias. En el contexto de las malas condiciones en las que viven estas personas, privadas del acceso a beneficios básicos que los dignifiquen como seres humanos, existe un comedor comunitario que, hoy en día, solamente puede abastecer de una dieta básica a 90 menores, cuando hay una demanda mínima de 120 personas. Se abastecen con fondos propios y no reciben subsidio alimentario y son muy pocos los beneficiarios del Vale Ciudad", explicó la legisladora de Cambiemos Buenos Aires.
Con respecto a la urbanización de la Villa 31, Bergenfeld señaló: "Estoy de acuerdo con la urbanización de la Villa 31 y 31 Bis, pero me preocupa seriamente el realojamiento de las familias que no están contempladas en este proyecto. El Gobierno debería trabajar en una respuesta a la problemática habitacional de manera articulada y estratégica a fin de evitar desigualdades".
Y añadió: "Desconozco los alcances de la propuesta. Es muy sano ir hacia un correcto entramado social pero siempre que sea parte de un plan estratégico a nivel macro, cosa que hasta el momento desde el Ejecutivo no se ha hecho".
La diputada peronista Alicia Bello, por su parte, aseguró: "Para poder emitir una opinión en profundidad deberían conocerse previamente algunas cuestiones vinculadas al proyecto integral tales como elementos de diagnóstico certeros acerca de la Villa 31 y 31 Bis como también el estado de avance del proyecto, las características firmadas con Puerto Madero para el gerenciamiento del mismo, los proyectos a cargo de Obras Públicas, la evaluación económica estudios de factibilidad de impacto ambiental, plazos, montos y características de la inversión, entre otros".
Bello agregó: "Con todos estos elementos, más los años de discusión y de promesas incumplidas, la búsqueda de consensos para un proyecto de esta envergadura es el único camino posible para asegurar el éxito. La Ciudad carece de tierras e inmuebles propios vacantes para la ejecución de nuevas viviendas y/o relocalización de sus ocupantes, por consiguiente, el Gobierno debe dar el puntapié inicial encauzando los procedimientos necesarios, acuerdos y propuestas para resolver en primera instancia la situación social del área".
En tanto, el diputado Daniel Betti (Bloque del Sur) expresó: "Me parece absolutamente irresponsable dar a conocer este proyecto, ya que la Villa 31 tiene sus cuerpos organizativos y se debería estar hablando de una verdadera urbanización que no es lo que se quiere hacer. Creo que, en principio, no se debería trasladar a nadie y contemplar que actualmente hay sectores de la villa a los que no pueden acceder ni los carros fúnebres y se necesitan tres o cuatro centros de atención comunitaria".
Betti afirmó también que "en el fondo, esto encierra la intención de un desalojo total, ya que éstas son las tierras más caras de la Ciudad. Acá lo que hay que hacer es favorecer la integración urbana y para ello hay que urbanizar verdaderamente y los protagonistas deben ser los actuales moradores".
La presidenta del bloque Unión para Recrear Buenos Aires, Fernanda Ferrero, dijo al respecto: "De alguna manera es lógico que una parte de la villa sea urbanizada porque algunas personas ya tienen la posesión treintañal. No me he puesto en contacto con el proyecto pero hay que ver cuál es la parte que se quiere trasladar y cómo se hará. También hay que definir cómo se solucionará el problema de la pertenencia de las tierras, ya que deben estar bajo el dominio de la Ciudad".
Por lo pronto, desde el Ejecutivo hay claras señales de que la idea es avanzar lo antes posible con la concreción de este emprendimiento que, según reconocieron fuentes cercanas al Gobierno porteño, será capitalizado por la empresa IRSA. "Como no pudieron comenzar con el proyecto que tienen previsto para lo que fue la Ciudad Deportiva de Boca porque no se pudo desalojar la Villa Costanera Sur, están dispuestos a hacer esto", afirmaron. Habrá que ver si esta vez tienen suerte.
