Intempestivamente, la empresa norteamericana Wall Mart tapó un mural en Villa Pueyrredón, que homenajeaba a los obreros de la fábrica Grafa que fueron desaparecidos durante la última dictadura militar. El incidente, que se produjo hace aproximadamente 15 días, fue denunciado por el diputado porteño Rubén Campos (UCR), que presentó un proyecto de declaración mediante el cual pretende que la Legislatura manifieste "su más enérgico repudio".
La obra del mural, que está ubicado sobre la calle Albarellos entre Zamudio y Bolivia, había sido consensuada con la comunidad educativa del barrio, la comisión de familiares de obreros desaparecidos de la empresa Grafa, sindicatos, organizaciones no gubernamentales, militantes políticos y vecinos.
Esta iniciativa conjunta de la sociedad de Villa Puerredon integra a otros 47 murales, que, al igual que el que fue destruido por Wall Mart, fueron declarados de interés de la Ciudad por la Legislatura, el 5 de octubre de 2000.
"Mas allá de cualquier explicación que se pretenda dar -dijo Campos-, esta situación supone un atentado contra la recuperación de nuestra memoria histórica, una agresión a la tarea desarrollada por la comunidad educativa, vecinos y distintos sectores sociales; al patrimonio cultural de la Ciudad y en especial un atentado contra los derechos de niños y adolescentes, principalmente en una fecha en la que se recuerda un nuevo aniversario del genocidio en nuestro país".