Basura, un negocio millonario

Basura, un negocio millonario

En poco tiempo estarán los pliegos de licitaciones para uno de los negocios más rentables de la Ciudad: la recolección de residuos. El modelo que retorna: cobro por tonelada recogida. Las quejas de los cartoneros.


A fines del 2008 vence el contrato del servicio público más importante, conflictivo y caro que soportan los contribuyentes porteños: la recolección de la basura. Un negocio que anualmente mueve entre 800 y 1.000 millones de pesos, y un potencial diario de 600 mil pesos en reciclado. Por lo bajo, el Gobierno porteño ya comenzó con un plan nuevo, que repercutirá directamente en los intereses de las empresas y de las cooperativas de cartoneros. Convulsionado por despidos y renuncias, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público busca modificar varios puntos del programa licitado por una gestión previa.

Tres cuestiones fundamentales: cambiará el actual modelo (de pago) por área limpia y se volverá al modelo (de pago) por tonelaje; se reducirán a dos las áreas de limpieza; y se buscará sellar un contrato de ocho a diez años. Así lo reconoció a Noticias Urbanas el ministro responsable del área, Juan Pablo Piccardo.

El último llamado a licitación fue en 2004, durante la gestión del ahora legislador Aníbal Ibarra. Allí, junto al secretario de Producción, Turismo y Desarrollo Sustentable, Eduardo Epszteyn (en la actualidad también diputado porteño), se fijó, mediante un decreto del Ejecutivo, un contrato de cuatro años con cinco empresas privadas (Cliba, Nitida, Integra, Urbasur y Aesa) a cargo, cada una, de una zona delimitada. Una sexta zona quedó, a su vez, a cargo del Gobierno de la Ciudad vía el polémico Ente de Higiene Urbana.

Otra modificación impulsada fue que el modelo dejaba de ser el pago por tonelada recogida para pasar al pago por área limpia. Esto es, las empresas cobraban un monto fijo por dejar "limpia" su zona, con la coerción de multas en caso de no cumplir.

"El sistema de área limpia fue un fracaso total. Fue un fracaso porque se triplicó el valor de los contratos: pasamos de pagar 200 a 700 millones de pesos por año y la Ciudad está más sucia que nunca", sostuvo el actual ministro de Macri.

De esta manera, el Gobierno porteño volvería al sistema que años atrás explotaba, entre otras, una empresa ligada al Grupo Macri: Manliba. El precio que se pagará por tonelada y las empresas adjudicatarias se decidirán en la licitación que tendrá lugar a mediados de febrero de 2009.

Según explicó Piccardo, el pago por tonelaje correría para los residuos húmedos, mientras que para los secos habría otros circuitos, con otros modelos de cobro. El funcionario también adelantó que la política de reducir a dos las zonas de limpieza se debe a que "es una locura que existan seis áreas, eso no pasa en ninguna parte del mundo".

"Falta calidad y cantidad de servicios, y una presencia más rigurosa del estado en los controles, además de un fuerte compromiso de los vecinos con el medio ambiente", añadió.

¿Y qué pasa con la zona pública?
"El Ente de Higiene Urbana está mejorando mucho su eficiencia, estamos muy contentos. La idea es que la zona 5 no sea la peor en recolección", dijo el titular de Espacio Público. Sin embargo, los rumores y las quejas de los empleados sobre un supuesto vaciamiento de recursos, apuntarían al temor de una privatización del servicio, algo que no sería nada extraño.

La situación de los cartoneros

Un eje central de la política en materia ambiental es el trabajo de los cartoneros. Las promesas del macrismo en campaña fueron sacarlos de la calle y darles "trabajo digno" en los centros verdes.

Una ley del 2003 obliga al Gobierno porteño a construir cinco centros, pero sólo se construyeron tres, además de transformar un Polo de Reciclado en Centro Verde, todavía a medio camino (sin luz, gas, agua, ni cloaca) en el Bajo Flores.

A más de cinco meses de gestión, Piccardo dice que se está "trabajando en ordenar los Centros, porque los que están no tienen estudios de impacto ambiental, tampoco alimentación de cartón. Además, fracasó el sistema de recolección diferenciada en un segundo contenedor y faltan maquinarias. Entonces lo primero que queremos hacer es solucionar estos problemas. Después está el proyecto de expandirlos a nueve entre el 2008 y el 2009".

Desde la cooperativas cartoneras, Alicia Montoya, de El Álamo, reconoció que la relación con el Gobierno está en stand by, "a la espera de una reunión a fines de mayo, donde ojalá podamos ver los detalles del pliego". "Los centros verdes son todas promesas. Hecho no hay nada y lo que hay es de la gestión anterior. En esta área no invirtieron un centavo", agregó.
Montoya dice que fue el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, por pedido del titular de Espacio Público, quien solicitó más tiempo para reorganizar el sector, ya que encontraron a Higiene Urbana en estado de abandono.

"El plazo que damos culmina con la reunión: si no cumplen con las promesas la van a tener fea". Además de la construcción de los centros verdes piden, entre otras cosas, mantener el sistema de área limpia y que los camiones de las empresas depositen en los centros de transferencias el material reciclable (actualmente algunos centros reciben mitad seco y mitad húmedo, lo que se transforma en un basural).

El pliego tiene que entrar en la Legislatura este mes y el plazo para llamar a licitación vence en febrero de 2009. Pero a diferencia del contrato anterior, esta vez parece que hay intención de elaborar un plan a largo plazo para comprometer a las empresas a que inviertan con la posibilidad de recuperar el dinero. Por eso se habla de 8 a 10 años.

La discusión ya comenzó, y resta saber si el macrismo podrá mantener la idea del pliego después de los filtros que imponen la Legislatura, las cooperativas y SUTECBA, con intereses en el Ente de Higiene Urbana.

LA VUELTA AL SISTEMA DE TONELAJE
Hablan los dos ex

Consultados por este semanario, dos ex funcionarios a cargo de Medio Ambiente criticaron el cambio de modelo que defiende Piccardo.

Marcelo Vensentini (subsecretario de Medio Ambiente del gobierno de Aníbal Ibarra y ministro de Medio Ambiente de Jorge Telerman): "Cuando entrás en el mundillo de Medio Ambiente te dicen que no saben para dónde ir. Hay muchos en el macrismo que están pensando en volver el sistema de cobro por tonelaje, que sería dar marcha atrás, porque al privado le conviene recoger más basura. Yo creo que el sistema de ciudad limpia hay que perfeccionarlo con control y más incentivos. Pero si se decide volver al pago por tonelaje se debería incentivar a las empresas y a la Ceamse por reducir la cantidad de basura enterrada. Cuanto menos se entierre, más te pago. Sino se termina beneficiando a la patria enterradora, a todos aquellos que viven de enterrar".

Juan Manuel Velasco (ministro de Medio Ambiente del gobierno de Jorge Telerman): "Tienen que entender que no siempre hay que modificar lo que hizo el anterior. El pago por tonelaje sirve para que las empresas ganen más plata, porque como se demostró, hay situaciones irregulares de las que el Estado nunca da cuenta, como que mojen los camiones (así las bolsas son más pesadas, y las ganancias, mayores). Además, podría llegar a atentar contra la implementación de la Ley de Basura Cero, porque el Estado gasta mil millones de pesos anuales en la recolección, y con el sistema de área limpia las empresas devuelven parte de ese dinero en campaña publicitaria porque (a esas empresas) les conviene que la gente separe en origen, así tienen menos para juntar. Y no estamos hablando de poca plata".

Para Piccardo, en cambio, "el sistema de pago por tonelaje no modifica la implementación de la Ley de Basura Cero. Se busca que la gente tire menos basura, que sea más consciente a la hora de separar, y el modelo le paga a las empresas por cantidad de basura que junta. Se está incentivando el retiro de la basura húmeda cuando está producida".

ADDENDA
Todos los días, la ciudad descarta cinco mil toneladas de basura. De esa cantidad, el 40 por ciento es aprovechable, es decir, dos mil toneladas. Si por cada kilo de basura aprovechable se está pagando alrededor de 0.30 pesos, el negocio del reciclado asciende a 600 mil pesos diarios. ¿Quién se queda con la torta? Según estimaciones del Gobierno de la Ciudad, durante el 2007 sólo se aprovechaba un 12 por ciento, siendo beneficiarios los cartoneros (o quienes los emplean) y en menor medida, la Ceamse, que cuenta con una planta propia para separación en destino.

(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 135, DEL 08/05/08)

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