El conflicto con el campo fue la excusa que encontró el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, o sus asesores, para romper la distancia que mantenía con el Gobierno nacional. El ingeniero ahora fue más lejos y aseguró en declaraciones radiales que si los representantes del agro le piden una reunión los recibiría.
"Si me piden una reunión las autoridades del sector del campo, con la importancia que tiene en la economía argentina y la importancia que tiene en el futuro que nos espera a todos, por supuesto que los voy a recibir", afirmó.
De esta manera, el jefe de Gobierno se diferenció de los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli; Tucumán, José Alperovich; Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y La Pampa Oscar Jorge, quienes en las últimas horas decidieron no recibir a las autoridades agropecuarias por no negociar bajo presiones y entender que la protesta está "politizada".
Macri manifestó: "Espero e insisto que acabemos con la confrontación, la Argentina necesita armonía, diálogo, de la mano del campo podemos derrotar la pobreza, seguir creciendo; en el conflicto con el campo vamos a perder absolutamente todo".
Remarcó que "la Argentina no tiene futuro si no es con un campo dinámico, activo, produciendo cada vez más y exportando cada vez más". Por último, estimó que la prolongación del conflicto entre el Gobierno y el sector es "un enorme daño para todos los argentinos".