El incremento en las ventas de automóviles, el aumento en el ingreso a la Ciudad de vehículos particulares y la concentración de la actividad económica en el micro y macrocentro porteño, generan caos en el tránsito diariamente. Con el objetivo de desalentar el uso del auto, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, lanzará el próximo jueves un plan que buscará lograr objetivos visibles en el corto plazo.
La propuesta se centra en tres ejes: mayor control al tránsito, menos espacio para estacionar autos particulares y mejoras para la circulación del transporte público. Entre las medidas que se anunciarán se destacan la duplicación en el número de agentes del Cuerpo de Control de Tránsito, la eliminación de uno de cada tres parquímetros en la zona del macrocentro y la reducción del espacio libre para estacionar, el distanciamiento en las paradas de colectivos para evitar detenciones constantes, ordenamiento de la carga y descarga, regreso de las grúas para infractores, aplicación a registro por puntos y el regreso de las cuestionadas fotomultas.
Sobre esta medida que generó polémicas en el pasado (contratos vencidos de las empresas encargadas del servicio, multas centradas en el mal estacionamiento y quejas por la validez de los radares que detectaban excesos de velocidad, entre otras críticas) el vicepresidente 1º de la Legislatura porteña, Diego Santilli, aseguró que "la reintalación de las fotomultas apunta a dar una herramienta de control de las calles a corto plazo" y que estará dentro "de una política integral".
"Los problemas de tránsito son complejos, y en forma definitiva se resuelven con más transporte público, pero esas son cuestiones de mediano y largo plazo; en el mientras tanto hay que poner en marcha una batería de medidas de control, que no dudo será altamente beneficiosa para alcanzar una convivencia razonable", dijo. Y agregó: "Tendremos que usar menos el auto y caminar más, pero las dos cosas son buenas para nuestros bolsillos y también para nuestra salud".