Como en abril pasado, el olor a humo volvió a invadir la Ciudad de Buenos Aires este viernes por la tarde. Según confirmaron desde el Servicio Meteorológico Nacional, "el olor se mantendrá por varias horas por influencia de vientos moderados del noroeste y recién comenzará a menguar en la madrugada del sábado, al rotar a regular del sudoeste".
Según el especialista, el fenómeno es producto de "persistencia de pequeños focos de incendio" en las islas del Delta, provincia de Entre Ríos y zonas de la provincia de Buenos Aires, que "ahora se perciben por acción del viento".
La nube de humo por el incendio de 70 mil hectáreas de pastizales provocó en abril pasado numerosos inconvenientes a la población, y obligó a restringir el tránsito terrestre, marítimo y aéreo. Incluso, provocó muertes por accidentes de tránsito.
El Gobierno nacional acusó en esa ocasión a los productores rurales, con quienes mantienen un largo conflicto por las retenciones agropecuarias, de iniciar una quema masiva de pastos sin "racionalidad". En aquella oportunidad, equipos de bomberos combatieron al menos 290 focos de incendios, el mayor con un frente de 300 kilómetros.
En esta nueva oportunidad, el humo comienza el mismo día en que, mediante cadenas de mails, se convocaba a un cacerolazo a favor del campo, luego de que se conociera la orden judicial de despejar las rutas. Quizás, sea mera coincidencia.