La inusual celebración religiosa celebrada por el cardenal Jorge Bergoglio fue solicitada hace poco más de un mes por las ONG’s Alameda y MTE en una reunión personal -y también por carta- al arzobispo de Buenos Aires y titular del Episcopado, Jorge Bergoglio. Éste aceptó la invitación y organizó la misa en respaldo de estas luchas sociales en la iglesia Nuestra Señora de los Emigrantes, que se ubica detrás del hospital Argerich en el barrio de La Boca, exactamente en Necochea 312. Allí estuvo NOTICIAS URBANAS, que fue el primer medio en dar a conocer la misa realizada en el mismo día que Bergoglio se reunió con el vicepresidente de la Nación y presidente del senado, Julio Cobos.
"Gustavo (Vera de La Alameda) y Juan (Grabois del Movimiento Trabajadores Excluidos) vinieron a abrir el techo. Justamente se nos pide abrir el techo y las puertas a la sociedad para gritar esta realidad. Simona (costurera) me decía: terminemos con la esclavitud por lo menos para nuestros hijos", fueron algunas palabras de la homilía pronunciada por Jorge Bergoglio en la misa de este martes 1, que brindó a las costureras que fueron esclavizadas y traficadas, a los trabajadores cartoneros en cooperativas y a las mujeres víctimas de redes de prostitución.
Para el cardenal, que recurrió a su sapiencia, los esclavistas de hoy se asemejan "a los capataces egipcios que hacían lo mismo con los israelitas. Hoy nosotros tenemos que pedir a Dios por los sometidos a la esclavitud y también por los esclavizadores, que son esclavos de la codicia, de la soberbia. Levantemos los techos, abramos los countries, demos el corazón. Nuestros pueblo tiene que llorar". Mientras este mensaje decía, delante de los costureros y cartoneros sentados en primera fila, a su diestra estaban dos curas villeros, Pepe Di Paola y Gustavo Carrara, y el párroco de la iglesia de los Emigrantes, Mario Videla, de la congregación Scaliabrinianos, que se dedican a la asistencia de los inmigrantes pobres.
Entre el público religioso habitual del barrio (allí están las torres Catalinas Sur) había muchos militantes políticos no religiosos de izquierda y progresistas, como también figuras de peso en la Ciudad, como la defensora del Pueblo, Alicia Pierini, protagonista en las denuncias penales tanto por la esclavitud en los talleres textiles como en los prostíbulos y en defensa de los cartoneros cuando fueron desalojados violentamente; y por el lado del Poder Judicial, el magistrado del fuero Contencioso Andrés Gallardo, y el asesor tutelar de Menores e Incapaces, Gustavo Moreno, los dos funcionarios reconocidos por sus fallos a favor de los derechos sociales.
La participación de las organizaciones sociales fue constante. Previo a la misa el líder de la iglesia católica habló personalmente con los costureros, cartoneros y víctimas de la prostitución, por ello su referencia a la historia de Simona. A cada uno le preguntó como había llegado a esa situación, y qué había vivido.
En el acto religioso mismo volvieron a tener protagonistas las ong’s tanto al decir las intenciones "por la paz, para que no haya esclavos y excluidos" también "por el campo", como se pidió acercar las ofrendas al altar y cada uno de los representantes dedicará algunas palabras. Las mujeres asistidas por la Fundación de Susana Trimarco, madre de la Marita Verón, llevaron una tela transparente que tenía las fotos de cinco mujeres desparecidas "Las estamos buscando" dijeron. Las cooperativas cartoneros llevaron una lámina marrón con manos naranjas pegadas "las hicieron nuestros hijos con lo que nosotros recolectamos" y los costureros dejaron las remeras que hacen en su cooperativa textil en el local declarado de uso público en Parque Avellaneda.
El líder de la Iglesia Católica porteña, además, se refirió a las esclavas sexuales diciendo "que no se quiere más redes de prostitución, las mujeres deben ser valoradas", y recordó el reciente caso de mujeres paraguayas traficadas en balsa hacia Misiones. También contó una anécdota de chicos menores de edad tirando de carros como si fueran caballos: "Los vi cuando iba a una iglesia. Me acerqué y los chicos no llegaban a los 12 años".
A la salida de la iglesia, que estuvo colmada, NU habló con la ex secretaria de Culto durante la gestión de Aníbal Ibarra y Jorge Telerman, Alicia Vázquez. "Fue una misa muy esperada, ansiada, por los sectores de la Iglesia con preferencia en los pobres. Significa un aliciente, un estímulo para todos los que hace mucho tiempo vienen trabajando esta temática", contestó Vázquez, que en su paso por el Gobierno editó la biografía del desparecido cura barrendero, Mauricio Silva.
Por lo que contaron tanto fuentes eclesiásticas como de las ONG’s, el tema de la esclavitud y exclusión seguirá tratándose por dos vías. Hacia el interior de la iglesia, el tema volverá en la reunión de la pastoral social que se realizará en septiembre. Allí asisten importantes hombres de la política y empresarios, y para fin de año se intentará realizar una misa ecuménica. Eso no es todo: el cruce de información sobre las redes de prostitución y los traficantes de personas se utilizarán para las causas judiciales.