Los recientes análisis sobre el plan político K en el ámbito porteño ubicaban al ex jefe de Gabinete nacional y líder del PJ capitalino, Alberto Fernández, fuera de los esquemas de cara a las múltiples elecciones a celebrarse en 2009.
Asimismo, las objeciones que expuso contra el Gobierno nacional durante el acto de apertura de la nueva sede local del partido habían fortalecido la idea de un alejamiento del que fuera considerado el hombre más poderoso del Ejecutivo por debajo de los Kirchner.
Sin embargo, a pesar de la explícita intención del mismo Néstor Kirchner de involucrarse en forma directa en la dirección política del justicialismo en la Ciudad, Fernández se definió como un "kirchnerista ortodoxo". De esta forma, según informó la agencia DyN, buscó refutar la idea de que estaría desarrollando un pensamiento más crítico.
Sus declaraciones no podrían haber sido realizadas en una situación más adecuada: el acto de apertura de la sede de la Primera Sección Electoral del espacio político "Convocatoria Kirchnerista". En éste él fue el orador principal, junto al intendente de Vicente López, Enrique García.
Con el espacio político que conducen el dirigente Martín Bartol y el concejal del Frente para la Victoria de San Fernando, Rubén Colombo, el ex funcionario pronunció su discurso en el cual definió al ex presidente como un "estadista".



