El rechazo era obvio. Equivocó feo la estrategia de defensa. La nueva táctica de Omar Chabán de patear el tablero fue totalmente desacertada. El planteo de recusar a los magistrados que integran el Tribunal Oral en lo Criminal Número 24, Cecilia Maiza, Marcelo Alvero y Daniel Llanos, en pleno juicio oral fue suicida. Y con eso complicó mucho su futuro en el proceso. La desorientación defensiva es tal que el propio abogado del ex gerenciador del boliche República Cromañón, Pedro D’Attoli, se manifestó sorprendido ante la rapidez del fallo judicial y señaló que no había pensado qué hacer si la Cámara de Casación Penal rechazaba el pedido del ex empresario de la noche. Esto demuestra la profundización de las opiniones encontradas entre Chabán y su letrado". De esa manera, expresó su impresión un funcionario judicial que colabora con la fiscalía al ser consultado por NOTICIAS URBANAS, el miércoles por la tarde, minutos después que la Sala III de la Cámara de Casación Penal, que componen los camaristas Guillermo Tragant y Angela Ledesma, diera a conocer el fallo de cinco carillas, contra el pedido realizado por la defensa el día lunes. "Aunque tenía un plazo de diez días para responder a la recusación, la Cámara apenas se tomó 48 horas, una clara señal de lo desacertado que consideró el pedido, alegando por escrito que no existen las circunstancias invocadas para sustentar idóneamente algún temor de parcialidad", agregó el letrado interrogado por este semanario para argumentar el mal momento que atraviesa la estrategia defensiva de Chabán. La respuesta de los camaristas tuvo un tono severo contra la solicitud de Chabán: "El carácter esencialmente grave que entraña toda solicitud de apartamiento por lo que las causales deben ser evaluadas con el máximo de ponderación y prudencia". El imputado por estrago doloso seguido de muerte y cohecho activo en la causa que investiga la tragedia ocurrida la noche del 30 de diciembre de 2004, que provocó la muerte de 194 personas, había pedido el apartamiento por prejuzgamiento de los jueces del tribunal oral, argumentando que se sentía "no escuchado" y "condenado" antes de tiempo.
LA CAÍDA
El lunes por la mañana Chabán comenzó a declarar ante los magistrados, pero su alegato tuvo un tono diferente a lo que venía siendo la táctica de defensa y se dedicó a señalar que él era el único de los 15 imputados que siempre había dicho lo mismo y su versión no había cambiado desde el incendio del local de Once, agregando que los peritos forenses que habían declarado la semana anterior avalaban sus dichos y que a pesar de ello seguía siendo "apuntado" por los jueces y las cuatro querellas. El empresario denunció que los verdaderos responsables de lo sucedido no estaban siendo acusados por la justicia y mencionó los nombres del ex jefe comunal, Aníbal Ibarra y del dueño de la propiedad donde funcionaba Cromañón, Rafael Levy, además, de poner en tela de juicio la actuación de los médicos del SAME que actuaron la noche del siniestro y recalcar que nadie se puso a buscar a los tres jóvenes que él denunció como los autores de haber encendido la candela que desató el incendio. Después se dedicó a recordar su pasado como productor cultural, lo que provocó el malestar de la titular del tribunal, María Cecilia Maiza, quien le indicó que se dedicara a hablar de lo estrictamente relacionado con el caso. Luego de esas palabras, Chabán cortó abruptamente su testimonio, visiblemente enojado y se tomó unos minutos para dialogar con sus defensores, lo que desencadenó en la presentación de la recusación. "Si la intención de Chabán era recusar a los jueces lo tendría que haber hecho bien al inicio del juicio y no una vez desarrollado. Su petición tenía destino de fracaso porque nadie iba a avalar el apartamiento de los magistrados, provocando que todo volviera al punto de partida y de esa manera volver a empezar, con la lógica tardanza de una nueva designación de un tribunal oral que se encargue del caso y tenga que leer antes, las casi setenta mil fojas del expediente. El comentario tribunalicio aseguró que el planteo provocó discrepancias entre el imputado y su abogado defensor", le manifestó a NOTICIAS URBANAS un letrado cercano a una de las cuatro querellas, al detallar la interna que viven Chabán y D’Attoli.
El análisis del proceso judicial, que el ex gerenciador de Cromañón hizo de su situación, varió con el inicio y posterior desarrollo del juicio oral. Antes del mismo, Chabán creía que su versión de los hechos se vería corroborada en el juicio oral y su situación pública que lo ponía en el lugar del máximo responsable de lo sucedido, cambiaría. Sin embargo, el desenvolvimiento del juicio oral, lo decepcionó y por eso cambió su estrategia, denunciando nuevos responsables de la tragedia y quejándose de ser "el chivo expiatorio" de los magistrados. Esos argumentos fueron los que decidieron el apresurado planteo de recusación. Sin tener previsto un rechazo al pedido y por consiguiente el derrumbe rápido y definitivo de la nueva táctica defensiva. Lo que dejó a Chabán a pasos del abismo judicial tan temido.



