Todo pescador que se precie sabe que a cada pez se lo tienta con una carnada o señuelo particular. Los amantes de la pesca deportiva en las costas de la Ciudad de Buenos Aires no desconocen que a la boga se la atrapa con corazón, al sábalo con pasta de maíz, al bagre con lombriz, al pejerrey con mojarra. En la política, el sistema es casi el mismo; para cada pieza que se desea capturar, atrapar, convencer… hay un señuelo específico y efectivo. Y si de seducir al Poder Judicial se trata, un sistema jubilatorio que garantice el 82 por ciento móvil colgando del anzuelo, garantiza pesca segura.
El pasado 9 de octubre pasado, el legislador Marcelo Godoy (PRO) presentó un proyecto de ley para crear un régimen de jubilaciones y pensiones del Poder Judicial de la Ciudad, similar al que rige para los jueces y magistrados de la Nación, mediante el cual quedaría establecido un haber jubilatorio ordinario ?equivalente al 82 por ciento de la remuneración total sujeta al pago de aportes por el desempeño del cargo al momento de la cesación definitiva del servicio".
"El objeto no es crear un régimen de privilegio, sino uno que contemple la especialidad de la función y garantice un esquema de mantenimiento de las remuneraciones una vez que dejen de ocupar el cargo", dijo a Noticias Urbanas el autor del proyecto. "El régimen que se está proponiendo prevé el futuro traspaso de las competencias que actualmente tiene la Nación, y la equiparación de las jubilaciones y pensiones de los funcionarios judiciales. El proyecto procura que el régimen jubilatorio local no sea un obstáculo para la transferencia de futuras competencias".
A diferencia de la ley nacional 24.018, la propuesta legislativa impulsada por Godoy establece un mínimo de edad jubilatorio de 65 años cumplidos, mientras que los magistrados y funcionarios nacionales pueden jubilarse a los 60. En el porcentaje de los aportes también hay divergencias: el aporte establecido por la norma nacional es el equivalente al 12 por ciento del salario, y en la iniciativa macrista las deducciones para el sistema previsional serían del 15 por ciento.
"Lo que buscamos es equiparar a los magistrados con el régimen general de jubilación. Se busca la equiparación de género (no hay diferenciación en la edad jubilatoria entre hombres y mujeres) y un tratamiento igualitario a los trabajadores de la Ciudad para que no sea una norma de privilegio. La edad mínima para jubilarse y el porcentaje serán dos puntos que se discutirán en la comisión. La elevación en unos puntos en el porcentaje de los aportes apunta a que este nuevo régimen local no se quede sin fondos y que no tenga que ser la Ciudad quien deba salir a cubrir los fondos necesarios. El Poder Judicial de la Ciudad es joven y esa juventud permite que el propio beneficiario sea el que financie su jubilación creando un régimen de verdadera solidaridad previsional. Con esto estamos dando una solución a una problemática que desde la conformación del Poder Judicial porteño no ha tenido ningún tratamiento legislativo?, subrayó.
Desde sectores opositores al macrismo, en el Parlamento local, resaltaron que "si no se dio tratamiento legislativo fue porque no es necesaria la aprobación de una ley para equiparar las jubilaciones del Poder Judicial de la Ciudad y de la Nación".
"Son buenas intenciones, un mensaje para la Justicia local… pero la Legislatura lo que debe debatir es si se debe crear una caja para judiciales o no, y no una ley que, para que pueda ser implementada, requiera de la celebración de un convenio con la ANSES. En este caso particular no me parece que sea necesario crear una caja, ya que con la celebración de un convenio con la Nación los magistrados y funcionarios judiciales de la Ciudad pueden adherirse al régimen que tienen los de la Nación. Actualmente la Justicia porteña tiene un convenio con el Poder Judicial de la Nación por la medicina y no necesitó una ley para ello. Si lo que se busca es equiparar a los poderes judiciales, el porcentaje de aportes y el mínimo de edad para jubilarse deberían ser iguales. Después, que los jueces se jubilen cuando quieran", comentaron desde el kirchnerismo porteño.
"Wheeler es un amigo -cuenta Barijhoff-, que incluso hasta estuvo en la carpa de Compromiso K durante el conflicto con el campo y que cree que Kirchner es el hombre indicado para timonear este momento de la Argentina, con el telón de fondo de la crisis financiera. La razón está de su lado, a pesar de que cuando, en 2003 o 2004, se peleaba con los organismos internacionales, muchos lo consideraban un loco. Él dice que si en lugar de Néstor hubiera estado Menem, el país estaría hoy "mucho peor que en 2001". Cuando habla del papel actual de Néstor Kirchner se refiere a su rol de ministro de economía, no en los papeles, sino en la realidad cotidiana de la gestión. Todos parecen admitir ya que Carlos Fernández es un ministro más virtual que real.
Barijhoff llegó hasta el matrimonio santacruceño de la mano de Rudy Ulloa Igor, con quien hoy lidera la agrupación ultrapingüina Compromiso K. Como abogado especializado en medios trabajó en Santa Cruz junto con Ulloa, asesorándolo en su multimedios de Río Gallegos. Rudy creció como empresario multimedia a la par que Néstor lo hacía en la estructura política del Estado provincial. Con el tiempo, Barijhoff terminó participando en los equipos técnicos de campaña, en 2003. "Pero no desde mi especialidad, porque, como tenía problemas con un multimedios, me corrí del tema de la radiodifusión y me puse a trabajar en política", apunta y, en un giro sorpresivo de la conversación, alerta: "es ese multimedios, no sabe todavía, que el triple play caerá en cualquier mano, menos en la de ellos".
Subido a la tapa de los diarios esta semana como promotor del nuevo gurú de los K, el economista especializado en evaluar escenarios de riesgo y autor del libro "Es la economía, estúpido", el británico es considerado un neokeynesiano convencido de que el Primer Mundo está destruido tal y como lo conocimos hasta ahora. Y que, de aquí en más se abre un nuevo juego. Es quien le aconseja al matrimonio santacruceño tener un plan para repatriar los capitales argentinos en el exterior. En el largo plazo, cree que Argentina se fortalecerá con la demanda de alimentos, que es lo que va a escasear en el mundo. Al parecer, es del paradigma Wheeler de donde saca la presidenta la idea, que suele comunicar últimamente en los medios, de que Argentina está ante una gran oportunidad, pese a todo.
?En estos ocho meses, Wheeler fue y vino de Londres a Buenos Aires porque tiene una esposa argentina y estuvo muy en contacto con nosotros. Ahora, en la crisis, a cada hora tenemos un informe de él. La comunicación es permanente. Para que te des una idea: es un hombre que levanta el teléfono y habla con Rockeffeller o con (George) Soros directamente, con quien piensa bastante parecido?.
En la entrevista con Noticias Urbanas, Barijhoff habló además de Mauricio Macri, de Alberto Fernández y de la oportunidad que, según evaluó, perdió el kirchnerismo de conquistar los corazones porteños por culpa -según él- la política errada de Alberto Fernández en el armado del Frente para la Victoria. De Mauricio Macri simplemente dirá: "nos engañó a todos".
Un integrante de la pingüinera profunda que levanta el perfil y habla, por primera vez, de todo en la contra de NU.
-¿Cómo se hizo amigo de Wheeler?
-Lo que te puedo decir es que me lo presentó un empresario argentino.
-¿Uno vinculado al rubro de los supermercados o al de los bancos?
-(se ríe) No; es un ex banquero.
-¿Y qué les decía entonces Wheeler, hace ocho meses?
-Que Kirchner nos había prevenido de un riesgo y que aislarse era importante.
-¿Por qué?
-Bueno, en ese momento no entendíamos muy bien por qué lo decía. Pero él cree que hay ya en marcha una puja en el mundo por los alimentos y Argentina es un pequeña quintita, que algunos querrían desestabilizar. Él no habla de poderes institucionales, por supuesto, sino del verdadero poder tras el poder en el sistema financiero global.
-Suena a teoría conspirativa, por eso le debe gustar a Kirchner.
-Es que él habla de una conspiración non sancta en el seno del capitalismo financiero. No sería la primera vez que los capitales tratan de apropiarse de materias primas del mundo en desarrollo.
-Ahora, que Wheeler le mande informes reservados a Kirchner y no a Carlos Fernández, ¿no es legitimar que es el ex presidente el verdadero ministro?
Porque Fernández, me refiero a Carlos, está un poquito desdibujado, ¿no le parece?
-(se sonríe) También le pueden terminar llegando al ministro Carlos Fernández. Wheeler es un asesor de Compromiso K.
-¿Están preocupados por la baja de Cristina en las encuestas?
-Las encuestas son como la temperatura de un bebé, suben y bajan todo el tiempo.
-Pero a Kirchner le daban muy bien durante mucho tiempo.
-A Kirchner le pasó lo mismo que a Cristina. Cuando asumió, al principio todos decían que hacía lo que le mandaba Duhalde. Que era el che pibe. Y después él demostró que no era así. A Cristina la esmerilaron igual, pero ella no es Isabelita, ¿se entiende? Tiene entidad propia y capacidad para salir adelante, y esto es lo que está demostrando. Pero, bueno, durante los primeros meses decían que hacía lo que le decía el marido. Pasaron los dos por lo mismo.
-¿Néstor va a ser candidato?
-Qué buena pregunta? No te puedo responder por Kirchner.
-Pero, ¿es algo que se está evaluando?
-Lo que te puedo decir es que Kirchner es el mejor candidato que tenemos, por sobre cualquier oposición y por sobre cualquier polémica.
-¿Para la Provincia de Buenos Aires?
-Para cualquier distrito.
-¿Usted es de los K que piensan que los porteños son desagradecidos? Porque hay algunos K que parecen despechados, como en el tango.
-Creo que nos perdimos una oportunidad histórica de instalar una política progresista en la Ciudad. Nosotros a los porteños les dimos todo; lo que nos faltó fue captar que ellos nos estaban pidiendo algo más simple; a un porteño no le interesa la izquierda, ni la derecha El reclamo que tenían era la seguridad porque lo que él quiere es calidad de vida. Muy simple, pero no lo captamos.
-¿Macri supo captar esa lógica?
-Macri nos engañó a todos: era casi la encarnación de la seguridad y ahora dice que no puede hacer nada porque Kirchner no lo deja. Es totalmente infantil; si él ya sabía que no le íbamos a dar la Policía.
(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 158, DEL 16/10/08)



