Oliveri: "Macri hace todo lo que les criticaba a otros gobernantes"

Oliveri: "Macri hace todo lo que les criticaba a otros gobernantes"

Por Enrique Colombano


Guillermo Oliveri es uno de los funcionarios que permanecen en su puesto desde el inicio de la era K. El área que conduce, la Secretaría de Culto de la Nación, jugó, semanas atrás, un rol preponderante en el proceso que culminó con la expulsión del obispo ultraconservador Richard Willamson, que, en declaraciones a la televisión sueca, había negado el Holocausto. Fue Oliveri quien detectó una anomalía en la tramitación de la visa del cura lefrebviano: había ingresado al país alegando que iba a realizar tareas administrativas en una asociación civil, cuando en realidad ejercía el sacerdocio y dirigía una orden, la Fraternidad Social de San Pío X, que no estaba registrada en Argentina. La falsificación, corroborada por el director de Migraciones Martín Arias Duval, dio el marco legal necesario para que el ministro del Interior, Florencio Randazzo, cumpliera la orden que le había dado la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner: conminar al obispo negacionista a abandonar el país. Pero Oliveri, además de sus largos años en la función pública (ejecutiva y legislativa), arrastra aún más tiempo de militancia: fue miembro de la JUP en los 70 y uno de los tantos detenidos en la ESMA durante la última dictadura militar. En esta entrevista, a pedido de NU, mostrará su faceta de dirigente y hablará sólo de política.

-¿Hasta dónde el ex presidente Néstor Kirchner puede absorber el golpe de la derrota del FpV en Catamarca?
-Néstor Kirchner ejerce en plenitud la presidencia del PJ. Nadie duda de su legalidad ni la discute. Así que yo creo que esa derrota no lo afecta. Son sólo circunstancias electorales.

-Pero más allá de la legalidad, ¿no se dañó su imagen política al interior del partido? Teniendo en cuenta que ahora varios gobernadores peronistas no quieren nacionalizar la elección y prefieren que Kirchner no vaya a sus provincias a hacer campaña…
-¿Pero eso quién lo ha dicho? ¿Escuchaste a algún gobernador que dijera que no quería a Néstor Kirchner en su provincia? Yo no lo escuché…

-El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, sostuvo en un diario de alcance nacional que prefería provincializar la elección…
-Cada gobernador tiene su estrategia y yo creo que eso se compatibiliza con la estructura nacional del PJ. Yo no creo que Kirchner esté en una encrucijada. Yo creo que hay una elección por delante, falta bastante tiempo y el PJ está absolutamente consolidado en todo el país. Hoy es, prácticamente, el único movimiento que tiene trascendencia nacional. Y se va a actuar como siempre, de una manera orgánica, con la estrategia que cada gobernador y el presidente del PJ nacional impongan.

-¿Y qué opina de las declaraciones de Barrionuevo, que cuestionó a Kirchner después de la derrota en Catamarca?
-Sin comentarios.

-¿Pero no fue un error político ir con Barrionuevo de aliado después de que él y su CGT paralela apoyaran el reclamo agrario justo en el peor momento de crisis del Gobierno?
-Supongo que se hizo lo que estaba al alcance en la provincia. Desconozco los detalles del armado, por lo que no me gusta opinar. Cada distrito tiene sus dirigentes, sus formas, fija sus propias reglas y acá se adoptó esta posición. No abro juicios más allá de eso.

– ¿Es imprescindible el triunfo en la Provincia de Buenos Aires para garantizar la gobernabilidad de CFK?
-Siempre es importante el triunfo, siempre es bueno ganar. Y creo que vamos a ganar.

– ¿Lo ve a Kirchner candidato?
-Eso no lo sé, pero no tengo dudas de que el FpV va a hacer una excelente elección en la Provincia.

-Y en la Capital Federal, ¿cómo se remonta un panorama adverso?
-La Capital Federal siempre ha sido un distrito difícil. Pero creo que tiene que contribuir a un triunfo del FpV a nivel nacional. Eso se logra con la unidad de todos los sectores. Y obviamente, presentando una buena oferta de candidatos al electorado porteño.

-¿Qué candidatos hacen una buena oferta?
-Eso lo decidirá la estructura del PJ nacional y la de la Capital.

-Juéguese un poco, Oliveri, no sea tan diplomático que se nos cae la entrevista. Y dígame algunos nombres que a usted le gustarían para encabezar las listas.
-Bueno… A nivel nacional, me parece que hay un buen candidato, que ya lo ha sido en su momento y que, además, fue un excelente funcionario, y es Rafael Bielsa. Respecto de la Ciudad, hay muchos buenos y jóvenes militantes con experiencia que pueden integrar una lista legislativa que le dispute el poder al macrismo en Capital. Pero ahí prefiero no dar nombres.

-Y dígame, ¿por qué en la Ciudad nunca penetró el discurso K si, como dice el Gobierno nacional, las capas medias fueron beneficiadas por este modelo?
-La respuesta no hay que buscarla tanto en la población sino en los errores que uno ha cometido a nivel de propuestas, de candidatos o incluso de gobierno, en sus distintas expresiones. Tal vez, en estos años, el peronismo de la Capital no ha podido expresar cabalmente los cambios fundamentales que ha hecho el Gobierno nacional. No hay que tirar la culpa afuera sino ver qué no pudimos resolver. Y me parece que eso tiene que ver con el ordenamiento interno de una fuerza que ha ido perdiendo su peso específico en la sociedad porteña: lo que fue el peronismo en sus distintas versiones años atrás, su tarea en los barrios, en los distintos sectores de la sociedad civil, eso se fue paulatinamente diluyendo y yo creo que en eso tiene mucho que ver la pérdida de la relación con el vecino de la Ciudad de Buenos Aires.

-¿La culpa de este divorcio con el porteño la tendría, entonces, la estructura del PJ Capital?
-No, no, no. Eso suena para un título de la nota, pero no se corresponde con lo que yo estoy diciendo.

-Entonces aclárelo, porque sonó así…
-Yo lo que digo es que el porteño vota como vota y tiene todo el derecho de hacerlo. Y digo que quienes representamos al Gobierno nacional en la Ciudad en sus distintos niveles, tenemos un grado de culpa por no trasladar correspondientemente los logros y aspiraciones de este gobierno. Eso hay que modificarlo. Y en eso tiene que ver también la dirigencia de la Ciudad de Buenos Aires, que ha ido perdiendo el contacto permanente con los reclamos vecinales.

-A ver si lo interpreto: el PJ porteño no tendría la culpa, pero sí un grado de responsabilidad entre otros factores, por así decirlo…
-Sí, eso sí.

-Su opinión sobre el gobierno de Macri.
-No se nota qué es lo que quiere hacer con la Ciudad, además de arreglar poco y mal los baches de la zona norte, y de cambiar el sentido a las calles. De sus promesas de gestión, prácticamente no cumplió ninguna. La prueba está en su discurso de apertura de sesiones legislativas, que duró diez minutos y no tuvo ningún tipo de propuesta.

– ¿Y por qué la gente lo sigue apoyando, según las encuestas?
-Todo mandatario tiene un período de gracia en esta Ciudad, que a veces, a pesar de los malos gobernantes, funciona sola. Si hoy las encuestas dicen que Macri mantiene la imagen, te recuerdo que lo mismo sucedía con De la Rúa y mirá lo que pasó.

-Algunos críticos de Macri sostienen que mantiene su imagen positiva porque le echa la culpa al Gobierno nacional de lo que no puede hacer. ¿Usted abona esa teoría?
-Sí, creo que Macri permanentemente busca la culpa en el otro. Es evidente. Dice que los errores de él son los del Gobierno nacional. Y la realidad es que Buenos Aires hoy es una ciudad que no parece gobernada por alguien. Tiene la dinámica de una ciudad con piloto automático, donde la prueba de ensayo y error ocurre todos los días y las obras más importantes, las de infraestructura, están paradas. Macri hace lo que hicieron otros, maquillaje. Macri hace exactamente todo o más de lo que criticó a los gobernantes anteriores. Es grave.

-Otro argumento que circula es que si la Presidenta fuera "más humilde", tendría mejor alcance en el electorado porteño…
-Me parece que no hay que quedarse tanto con las formas. Hay que ir más al fondo. Cristina es una persona sumamente inteligente, trabajadora, que transmite ideas de una manera contundente y a la vez, entendible para el conjunto de la sociedad. Aquel que cuestiona las formas repite errores de algunos sectores de la vieja oligarquía argentina, que criticaba a Eva Perón porque se ponía un aro o no. Creo que es tiempo de terminar con esas cuestiones y pensar, en cambio, si el gobernante es eficaz en su tarea o no lo es. La forma con la que la Presidenta se expresa es parte de su personalidad. ¿Por qué se la vas a cambiar?

(NOTA PUBLICADA ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 179, DEL 12-03-09).

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