Fueron más de siete horas. Guillermo Montenegro y los legisladores, cara a cara. Visita o interpelación. El paso del ministro de Justicia y Seguridad por la Legislatura dejó muchas declaraciones políticas y pocos interrogantes sobre la seguridad de Buenos Aires y la causa por escuchas ilegales en el seno del GCBA.
Primero fue un acto previo para darse ánimos, en el salón Eva Perón. Todos los macristas, del Ejecutivo y del legislativo, comieron, rieron, y se agradecieron mutuamente por las muestras de apoyo. Y es que la justicia le mostró los dientes el jefe máximo del espacio, y Mauricio Macri fue procesado por el juez Norberto Oyarbide. Pero hoy, en la Legislatura, y con el sobreseimiento sobre la espalda, el ministro Montenegro hasta se animó a reír, a hacer chistes y burlar a su compañero Diego Santilli.
Después de la arenga fue turno de enfrentar, cara a cara, al resto de los legisladores: los enemigos, opositores; los aliados, los que entre tanto trajín político se convirtieron en inesperados ?amigos?. Todos ahí, en el recinto, y también los ministros y funcionarios, todos sentaditos, escuchando muy atentos todo lo que pasa.
Y Montenegro empezó respondiendo una serie de preguntas que le mandaron por fax. Puso play, y en tono monocorde y casi sin parar, expuso sobre los mecanismos de control en su ministerio, en la Policía Metropolitana; sobre los antecedes de los agentes; todos temas generales, nada puntual. Así fue por casi media hora.
Frente a sus ojos, en la bancada del PRO seguía la alegría. Cristian Ritondo, el jefe del bloque, organizaba todo: hablaba con Daniel Amoroso, con Patricio Di Stéfano, y así con cada uno; A un par de metros estaba Diego Kravetz, y su saco verde, recién llegado de una comitiva oficial que lo llevó a China, al ritmo del ?hola, hola?, riendo, y saludando y guiñando el ojo cada tanto. Montenegro seguía exponiendo. Eduardo Epszteyn hablaba por teléfono, echado sobre el respaldo de su asiento, mientras que su ex compañera de bloque, Gabriela Alegre va y viene, se sienta, se levanta; Julio Raffo y Delia Bisutti hablan y hablan; Fernando Sánchez se balancea en su banca, como si meditara sobre su intervención, y como para que no se sienta solo, su compañero de bloque en la Coalición Cívica, Sergio Abrevaya, lo acompaña. Otros tantos, miraban, y escuchaban, atentos, lo que decía el ministro.
EL PING PONG
Stop. En calidad de vicepresidente I, Oscar Moscarielo dio el paso para las intervenciones y las preguntas, y empezó Proyecto Sur. Fabio Basteiro le consultó sobre ?el criterio de reproducir en la Policía Metropolitana los grupos y los defectos que tiene la Policía Federal, y cómo se explica que el 70 por ciento de los agentes provengan de esa fuerza?. ?El modelo policial es distinto, es de avanzada, y se debatió en esta Legislatura. Hay un jefe civil, que tiene el mismo rango que el director del Instituto de Seguridad Pública, y del Auditor Externo de la fuerza. Por otro lado, la formación de la policía es responsabilidad política?, respondió, y agregó: ?La Policía Metropolitana funciona bien, mal que le pese a muchos de los que están acá?.
Luego siguió Delia Bisutti. ?¿Cómo se siente por la defensa del ?Fino? Palacios, que calificaron como el mejor policía que podían nombrar al frente de la PM??, preguntó, entre otras cuestiones. ?El responsable político de la designación de Palacios soy yo, y solo estuvo 29 días al frente de la fuerza, con lo cual no pudo tener gran injerencia en el funcionamiento?, retrucó el funcionario.
También hablaron Julio Raffo y Rafael Gentili. Luego siguió la Coalición Cívica. Su presidente, Fernando Sánchez, insistió en que la visita del ministro se debe a una ?interpelación?, y no a una ?visita normal?. ?No estamos juzgando las actuaciones judiciales, lo que se diga o no en las indagatorias, ni la Cámara Federal, que es nuestro punto de mínima garantía para tomar las decisiones institucionales. Se juzga las políticas en materia de seguridad pública?, expresó, y lo interrogó sobre la designación de Palacios, la purga de agentes y en la cúpula de la nueva fuerza.
Luego, por el mismo bloque, hablaron Diana Maffía, Rocío Sánchez Andía, Adriana Montes, y Sergio Abrevaya, que reclamó por ?alguna consecuencia concreta, práctica, por todo lo que pasó, porque el término ?me hago cargo? es una palabra que se va, desaparece?.
A su turno, Montenegro señaló que pagarán ?los costos que hayan que pagar para formar la Policía Metropolitana?, y que, en una primera instancia, la Metropolitana tiene por objetivo ?prevenir delitos, y no investigar, eso está a cargo de la Federal, salvo las cuestiones de faltas y contrataciones?.
Cuando fue el turno del bloque Diálogo por Buenos Aires, y le tocaba hablar a Aníbal Ibarra, se produjo un incidente que recalentó el humor político de los legisladores. Cuando se hizo un silencio, el ?Gallego? Fernández, padre de una víctima de Cromañón, insultó al ex jefe de Gobierno, y terminó siendo retirado por personal de seguridad. Según revelaron a NU, Fernández habría estado en las gradas haciéndole gestos a Alegre y Epszteyn, quien le pidió a Martín Borreli que lo saque del recinto. Cuando el legislador del PRO se acercó a Fernández para decirle que se calme, Alegre lo acusó de ?haberle traído a los padres de Cromañón a Ibarra?. Acto seguido, se cruzaron insultos y todo derivó en un breve cuarto intermedio. Cuando se volvió a sesionar, la legisladora amenazó con presentar una denuncia contra el diputado del PRO ante la Junta de Ética.
Pasado el conflicto, Ibarra, luego de calificar de ?hecho inédito y terrible el procesamiento del jefe de Gobierno, Mauricio Macri?, sostuvo: "Hay un procesamiento ni más ni menos que por escuchas, que es una intromisión en la vida de las personas que no puede permitirse en un estado de derecho". En ese marco, dijo que "Ciro James tenía 400 llamadas activadas desde el Ministerio de Seguridad, de las cuales 190 eran hacia Jorge Fino Palacios, ex jefe de la Metropolitana". "Esto no se lo dijo Palacios", preguntó Ibarra y prosiguió: "por supuesto que se lo dijo, pero el Gobierno calló para que James siga siendo un `pichi´ y no alguien ligado a la estructura mayor de la Metropolitana".
A modo de respuesta, Montenegro ironizó sobre la capacidad del ex jefe de Gobierno, y señaló ?cuando era fiscal era un defensor de las garantías constitucionales, pero parece que ahora se las olvidó de golpe, parece que la política es así?. Por otro lado, expresó: ?Sigo sujeto al proceso, y el fallo no tiene firmeza. Tengo claro mi responsabilidad penal, y así lo hice saber en mi declaración indagatoria?. Además, ante la pregunta sobre si volvería a designar a Palacios al frente de la PM, contestó: ?Fue un error la designación de Palacios?.
Luego habló Epszteyn, y después fue el turno del bloque Encuentro Popular para la Victoria. Primero hizo sus consideraciones Francisco ?Tito? Nenna. ?Aunque Montenegro resultó sobreseído en la causa por escuchas ilegales, no está eximido de las responsabilidades políticas que se desprenden del accionar de la Policía Metropolitana y tiene que renunciar?, explicó, aprovechó también para criticar a Macri, a quien atribuyó ?el síndrome de la arena movediza?. ?Macri está parado sobre arenas movedizas y se hunde más cuando manotea a los que tiene enfrente para trepar sobre otros y salvarse solo?, graficó.
Después hablaron Gabriela Alegre, María José Lubertino, que pidió la renuncia del ministro de Justicia y Seguridad, a lo que Montenegro respondió, irónico, que lo iba a ?pensar?. Por último, Juan Cabandié. ?Es llamativo el esfuerzo que se hace en tratar de poner esto en términos políticos y no judiciales. Es una artimaña?, señaló, y tras su discurso sostuvo a los medios que ?finalmente, luego de varios meses Montenegro reconoció que estaba en contra de la designación de Palacios al frente de la Metropolitana. Esto es de una importancia central, ya que deja en claro que Macri designó personalmente a Palacios, a pesar de las advertencias de sus funcionarios y por ende, seguro que Macri estaba al tanto del esquema de escuchas ilegales".
La legisladora Gabriela Cerruti (previo habló Diego Kravetz, ver nota aparte), de Nuevo Encuentro, que al finalizar la sesión presentó un proyecto de resolución para que la Legislatura exprese un pedido de renuncia al ministro, afirmó: ?Usted encabeza un ministerio y forma parte de un gobierno, del cual la Cámara Federal dice que hubo un delito de asociación ilícita. Esto sucedió ante de sus narices ¿o no lo vio o no le parece que tiene que tomar un rumbo político frente a esto? Si usted no fue el responsable del nombramiento de Palacios, no siga haciéndose cargo de algo que no hizo, si así fue, debería dar un paso al costado?. En el mismo sentido se expresó Gonzalo Ruanova. Montenegro respondió que su presencia en la Legislatura ?es por la responsabilidad política. No me asusta el nombre interpelación, y no minimizo desde la política cuales son las consecuencias?, sostuvo.
El ministro, luego, se refirió al proceso de selección de los nuevos agentes, y explicó que este año será el último que tendrá agentes con experiencia policial. A partir del año que viene ya egresan las primeras promociones que dependen del Instituto de Formación Policial.
El último tramo de intervenciones de la oposición estuvo a cargo de Raúl Fernández, Martín Hourest, Marcelo Parrili, y Julián D?ángelo. Después fue el turno del PRO, quienes tuvieron una hora para plantar su posición, y los encargados fueron Martín Ocampo, Gerardo Ingaramo, Helio Rebot, Fernando De Andreis, y Cristian Ritondo.
"Saquémonos las caretas, Ibarra, Basteiro, Nenna y compañía, nos pedían la citación de Montenegro pero cuando tuvieron la oportunidad de sacarse todas las dudas no saben que preguntar. Se van en alegatos políticos para la Televisión y hoy fueron el papelón de la sesión?, dijo Ritondo.