Un cierre de listas que se posterga. Una vez, dos. Negociaciones, llamados telefónicos y reuniones de último momento. Acuerdos que se rompen y otros que surgen sobre la marcha. Al final, la lista unificada. En el medio, la Unión Cívica Radical de la Ciudad.
La lista de unidad tiene a Silvana Giudici como candidata
a jefa de Gobierno y a Claudio Augugliaro como compañero de fórmula. A diputados nacionales presenta en primer lugar a Hernán Rossi, seguido por Rubén Veiga y Magdalena Iraizoz. Son aspirantes a la Legislatura porteña Víctor Hugo Salazar, María Maratea, Marcela Larrosa y Carlos Macchi, en ese orden.
Desde varios sectores no tardaron en criticar la lista, y apuntan, no a sus integrantes, sino a sus mentores. Y todos los dedos señalan, como principal artífice de la lista, al histórico dirigente Enrique ?Coti? Nosiglia, quien metió la cola e inclinó la balanza para el lado de sus elegidos.
Todos los candidatos cuentan con el aval del Coti, y algunos
apuntan que la lista ?la armó 100 por ciento Enrique
Nosiglia?; mientras que otros agregan ?no sólo él, sino también Rafael Pascual y Jesús Rodríguez?. Los tres grandes del buen humor.
QUIÉN ES QUIÉN
Giudici, diputada nacional por la Ciudad, se mostró más cercana a la candidatura presidencial de Ernesto Sanz que a
las de Cobos y Alfonsín. Claudio Augugliaro, ex director de
un CGP, quedó como candidato a vicejefe, pero sus aspiraciones son casi nulas teniendo en cuenta un posible armado progresista de la UCR con otras fuerzas.
Hernán Rossi, líder de La Cantera Popular, expresó su
apoyo a Alfonsín en la interna nacional, y desde esa línea interna aboga por una renovación en el centenario partido.
Rubén Veiga es hombre de Jesús Rodríguez, histórico dirigente porteño que apoya la candidatura de Sanz. Magdalena Iraizoz, ex presidenta del Consejo de la Magistratura, es alfonsinista y algunas fuentes indican
que responde al ultraalfonsinista Guillermo ?Willy? Hoertz.
El ex concejal Víctor Hugo Salazar es hombre del Coti y actualmente milita activamente dentro de la Comuna 4. Lo siguen en la lista María Maratea, también del sector de Nosiglia, al igual que Marcela Larrosa, proveniente de Lugano, y Carlos Macchi.
TODAS LAS VOCES TODAS
Giudici, una de las ganadoras dentro del armado, resaltó
dos ?hechos novedosos?: ?El primero es que hubo consenso y
una unidad, donde están representados todos los sectores, algo que es auspicioso. El segundo es que la UCR elige a una mujer para competir por el Poder Ejecutivo de la Ciudad?.
?No creo que haya descontentos entre los precandidatos
porque todos expresamos nuestra vocación para unir esfuerzos en el armado de una lista de unidad y dar pelea para ganar en la Ciudad?, agregó en comunicación con Noticias Urbanas.
Rossi, el otro ganador en la interna, comentó a NU que el
cierre de la lista ?se dio dentro de lo previsto. Más allá de los candidatos, todos los sectores están contenidos y eso explica que no haya otra lista. Estamos contentos porque primó el consenso y porque la lista es una conjunción entre experiencia, como es el caso de Rodolfo Terragno (delegado
al Comité Nacional), que le da prestigio a la lista, y la renovación, como es mi caso?.
Acerca del descontento de los grupos que no se ven reflejados, el candidato a diputado nacional expresó que ?en los procesos de construcción pueden quedar sectores no contenidos, pero si no hay armada otra lista es porque la que se armó es la mayoritaria?. ?El partido se está recuperando, ha crecido, y eso hace que aparezcan nuevos sectores que hacen que se reduzcan las incidencias de otros?, dijo.
El ex jefe de Gobierno Enrique Olivera, uno de los precandidatos a ese cargo que quedó fuera del armado, afirmó a Noticias Urbanas: ?A pesar de la insistencia de amigos y militantes decidí no presentar mi candidatura porque no coincido con la estrategia electoral en el distrito ni
con el criterio de confección de las listas. Sin embargo, creo que Silvana Giudici es una muy buena candidata a jefa de Gobierno, como también lo hubiese sido Facundo Suárez Lastra?.
Justamente el ex intendente, el tercer precandidato que había
en danza, se mostró ante NU muy disconforme con la lista unificada. ?La propuesta del radicalismo tiene menos fortaleza con respecto a otras, como la del peronismo, que puso a competir a dos ministros nacionales y un senador en el distrito. El radicalismo da ventajas y deja jugadores en el banco de suplentes.? Si bien aclaró que no tiene problemas
con los candidatos elegidos, cree que ?quienes confeccionaron las listas no apostaron a formar una opción competitiva?.
Profundizando su visión, Suárez Lastra observó que el armado
?no fue por consenso. Para el cargo de jefe de Gobierno había
acuerdos que no fueron tenidos en cuenta al momento de decidir. A muchísimos esta lista no nos representa?, finalizó.
Desde sectores cercanos a Ricardo Alfonsín demostraron
también disconformidad. En primer lugar, creían que la confección debería haber sido posterior a la interna nacional del 30 de abril, para luego, con el panorama nacional despejado (y descontando un triunfo alfonsinista) decidir los candidatos en el distrito. Sin embargo, son optimistas, ya que salvo Giudici y Veiga, el resto apoya al hijo del ex presidente.
El presidente de la UCR Capital, Carlos Mas Vélez (propuesto
por varios dirigentes para encabezar la lista a diputados nacionales), aseguró a este medio que ?el partido, más allá de los candidatos, tomó la decisión de confluir en un frente con otras fuerzas, y eso trasciende a los candidatos. El acuerdo se da entre instituciones, son acuerdos entre partidos, no entre candidatos?.
El paso a dar es, entonces, dialogar con otras fuerzas progresistas para armar una alianza electoral. Tanto Giudici como Rossi se mostraron optimistas en este sentido y nombran al Partido Socialista, al sector de la ex ministra Graciela Ocaña, al Gen de Margarita Stolbizer, a Proyecto
Sur y a la Coalición Cívica como posibles futuros aliados.
Quienes quedaron afuera del armado aseguran que ?la UCR
da ventajas? en la Ciudad, ya que desde otras fuerzas se proponen candidatos con mejores posibilidades, por lo que los radicales se verían relegados. Otros, más pesimistas, vislumbran nuevamente un radicalismo que obtenga el 3
por ciento de los votos. El tiempo dirá si tenían o no razón.