Los responsables de la contaminación

Los responsables de la contaminación

Frigoríficos, laboratorios, empresas alimenticias y hasta imprentas vierten sus desechos en uno de los ríos más contaminados del mundo. Hay 2 millones de personas en riesgo. Entre las más afectadas, están las 200 mil que viven en la ribera porteña.


En 2008, la Corte Suprema de Justicia dijo basta, y ordenó el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo. Ésta figura entre los 30 sitios más contaminados del mundo, tiene una población total de más de 3.500.000 de habitantes, de los cuales dos millones son considerados población en riesgo y más de 200 mil viven en Capital. Los 171 basurales a cielo abierto completan el panorama que, pese a rodear gran parte del sur de la Ciudad, nadie parece querer mirar demasiado. Más allá de las omisiones gubernamentales, Noticias Urbanas contabilizó más de cien empresas ubicadas en el área porteña que vierten sus desechos al agua de modo directo sin ningún tipo de tratamiento y son, junto a los desagües cloacales, una de las principales fuentes de contaminación.
La lista negra fue confeccionada por la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), y las empresas señaladas deberán comenzar un proceso de reconversión industrial (PRI), que será monitoreado. La cuenca es una de las zonas más contaminadas de la Argentina y, según cálculos gubernamentales, hospeda a más de 20 mil empresas en total. Las compaías radicadas en la zona cuyos procesos productivos perjudican el medio ambiente son declaradas como Agentes Contaminantes (AC). Y están obligadas a presentar los Planes de Reconversión Industrial, cuyo cumplimiento será monitoreado por la Acumar.

Desde firmas dedicadas al rubro alimentario, como Alfajores Jorgito, hasta laboratorios multinacionales como Pfizer, las marcas conocidas suman veinte. Sin embargo, Juan Manuel Velasco, ex ministro de Medio Ambiente porteño (durante la gestión de Jorge Telerman) y máximo referente del Partido Verde en la Argentina, explicó, en diálogo con NU, que ?no es lo mismo un lavadero industrial que, por ejemplo, tira aceite, que un laboratorio, que desecha otro tipo de desperdicios más tóxicos y de mayor nivel de peligrosidad?. Y recordó que el último plan de saneamiento que se hizo efectivo lo implementó el gobierno de Domingo Faustino Sarmiento, cuando hizo trasladar a todos los saladeros que se ubicaban en la orilla del río.

Paradójicamente, ya que, se supone, se dedican a preservar la salud de los ciudadanos, los laboratorios son los que más daño hacen. Entre los más reconocidos se encuentran el Laboratorio Andrómaco, Temis Lostaló, Montpellier, Baliarda, Roux Ocefa, Pfizer y Biotenk.

Otro ?aporte? lo realizan las industrias alimenticias y de bebidas, como Coca-Cola, Cervecería y Maltería Quilmes, Buenos Aires Food y los establecimientos frigoríficos San Agustín, Los Calvos, Nazca, La Pompeya y El Aljibe.
Además, empresas cien por ciento nacionales, como la imprenta de editorial Perfil y la cementera Loma Negra, se suman al grupo tóxico que completan compañías de transporte, como el Grupo Plaza y La Veloz del Norte, y firmas que trabajan con químicos, como la cosmética Silkey y la imprenta, famosa por sus empapelados, Muresco.

Los contaminantes que todas vuelcan al Riachuelo sin ningún tipo de conciencia ambiental son un grave riesgo para la salud de quienes viven en las orillas y deben sortear, entre otras patologías, leptospirosis, hepatitis A y E, intoxicaciones por metales pesados o hidrocarburos, enfermedades producidas por bacterias, triquinosis y miasis (tejidos y órganos parasitados por larvas de moscas). Parece África, pero pasa a 5 minutos del centro porteño.

Velasco apunta que esas enfermedades son las que más consultas generan en los hospitales de la zona, como el Argerich, el Penna y el Santojanni. Y que las zonas más afectadas y, justamente, donde la urbanización o el traslado no serán de resolución inmediata, son las villas 1-11-14 y la Zabaleta, que suman 200 mil personas en total.

El hambre y la pobreza empujan a algunos a pescar en ese río que parece un gran charco de aceite negro. Y luego, a comer lo que sacan, con las terribles consecuencias que esto puede ocasionar. Por tomarlo como ejemplo, en Inglaterra, el Támesis fue saneado hace 50 años y aún no se permite el consumo de los peces que lo habitan, solamente se practica la pesca deportiva. Pero, ¿por qué estas empresas son dueñas y señoras de utilizar un río como su propio basural? La respuesta se la dio a NU una fuente calificada, que aseguró: ?La clave está en los aportes de estas compañías a las campañas electorales?. Y detalló que ?desde los clubes de fútbol del barrio hasta dirigentes políticos, todos entran en el reparto que compra silencios y omisiones?.

De 2006 en adelante crecieron también los basurales a cielo abierto y, pese a que el saneamiento del Riachuelo recibió créditos millonarios por parte del Banco Central y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los avances son imperceptibles. De hecho, la mismísima Auditoría General de la Nación pudo auditar apenas un cinco por ciento de los gastos de la misma Acumar. La Acumar es un ente que comprende a la Ciudad, a la provincia de Buenos Aires y a la Nación y fue creado en noviembre de 2006. A él adhirieron las legislaturas de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

?Existe un conjunto de preguntas que apuntan a conocer los aspectos estructurales en los que se funda el Plan de Saneamiento, como por ejemplo, aquellos relacionados con las tareas de limpieza de los márgenes del río y de los cursos de agua, la situación de los basurales a cielo abierto, la marcha de los planes de infraestructura para la provisión de agua potable y cloacas; otros que apuntan a conocer las acciones relacionadas con la situación sanitaria de la población que habita en la cuenca, en particular la considerada como población en riesgo?, detalla en diálogo con este medio Andrés Nápoli, director del área Riachuelo de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).

Nápoli recuerda que la Corte Suprema decidió que el 1 de junio se reanude la Audiencia Pública que se inició el pasado 16 de marzo y que allí Estado nacional, provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires deberán responder respecto al avance que presenta el fallo que ordena la recomposición del daño ambiental y el saneamiento del Riachuelo. ?Se pasó a un cuarto intermedio, habida cuenta del conjunto de aspectos que quedaron pendientes de respuesta por parte de los funcionarios?, subraya.

El director no quiere olvidarse de la grave crisis habitacional que se traduce en la existencia de miles de personas viviendo en villas de emergencia, núcleos habitacionales transitorios y asentamientos informales, muchos de los cuales se encuentran asentados en sitios altamente contaminados y que no cuentan con las condiciones mínimas para ser considerados como aptos para su habitación. ?Tal es el caso de los grupos poblacionales asentados en terrenos inundables, en las márgenes de los arroyos, sobre el talud del río y hasta en basurales a cielo abierto, espacios que han sido ocupados en la desesperada búsqueda de un lugar donde habitar?, relata Nápoli.

Por caso, la construcción del camino ribereño, tanto en Capital como en provincia, sólo puede llevarse a cabo en los lugares donde no hay asentamientos. La recuperación del llamado Camino de Sirga fue uno de los puntos previstos por la Corte como parte del saneamiento. El trabajo se traduce en liberar y parquizar un cordón de 35 metros paralelo a cada una de las márgenes, para que a modo de contención evite futuros vuelcos de contaminantes, en un marco donde el 35 por ciento de la población carece de acceso a agua potable y el 55 por ciento no tiene cloacas.

DECISIÓN POLÍTICA

Hay dos puntos políticos que, a juicio de Velasco, hay que plantear para empezar a hablar de limpieza: el primero es una planta de tratamiento de vertidos cloacales, ya que a la altura de La Matanza, los desechos pasan directamente al agua sin tratamiento alguno y el daño es global porque ?a cualquier arquitecto que tire los desechos del baño al tanque de agua le sacarían la matrícula?.

La segunda parte es que dejen de contaminar las industrias, si no, todo lo que se limpie se pierde en un día. ?Y acá no van mil días, hay que hablar de 5 años solamente para la parte que compete a las empresas y de un plan total a 20 años que tenga objetivos que se mantengan durante el paso de los gobiernos y que presente un fuerte involucramiento de vecinos y ONG.?

Un ejemplo de que es posible pensar en un Riachuelo limpio es el río Tiete, en San Pablo (Brasil), que tenía un nivel de contaminación equiparable al Riachuelo, que cruzaba el centro industrial de Brasil y que ahora ya no tiene contaminación. ?Si se hizo en Brasil, acá también se puede. Hay que verlo como una oportunidad de recuperar el río con todo lo que eso implica y no como una presión que pone la Justicia sobre los funcionarios. Y olvidarse de que venga un mesías que arregle todo?, dice Velasco.

El Riachuelo no tiene pendiente y presenta las características de un curso de agua de llanura donde todo lo que se tira queda estancado. Una triste pero visible prueba son las burbujas que se observan en la superficie: reacciones químicas que se dan en el agua por los metales pesados y las sustancias industriales que no pueden degradarse.

DEL LADO DE LA PROVINCIA

Empresas ubicadas en provincia también contribuyen de modo nefasto a la contaminación del Riachuelo. Entre las grandes marcas se cuentan a Coto, Siderar, los laboratorios Roemmers y Sidus. También figuran en la lista de Acumar Royal Canin, Acindar y La Virginia.

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