Si algunos legisladores del PRO, varios meses previos a las elecciones porteñas, dudaban de la performance del partido que lidera Mauricio Macri en la Ciudad, el resultado final los dejó bien tranquilos. El triunfo fue arrasador, incluso superó los votos obtenidos en el 2007, cuando fue elegido Jefe de Gobierno por primera vez.
Este aire de renovada fortaleza ratificó el funcionamiento del grupo que opera como principal consultor de Macri a la hora de tomar las decisiones. Aunque ya eran piezas importantes en la estructura interna del macrismo, el ecuatoriano Jaime Durán Barba y Marcos Peña aumentaron geometricamente su influencia después de la campaña, que resultó exitosa.
Pero quizá el principal cambio se dio en el rol de Nicolás Caputo. Dirigentes del PRO aseguraron a Noticias Urbanas que desde hace un tiempo tiene más injerencia, sobre todo en materia política. ?Más que Mauricio no puede ser, pero está ahí. Hoy, hablar con Macri es hablar con Caputo?, agregan para hacer referencia al poder que acumuló el empresario. Incluso, le asignan el copyright de la determinación de frenar todo cambio en la estructura de gobierno hasta el 10 de diciembre. ?¿Hablaron con Nicky??, sería una de las frases preferidas del ex presidente de Boca Juniors.
La interna devaluada
Con este esquema de poder, en las altas esferas de Bolivar 1 quieren aprender de los errores del pasado y no repetir las disputas de poder que durante mucho tiempo erosionaron el partido a nivel interno: el famoso enfrentamiento entre Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta. Por eso, sin bien ambos siguen siendo dirigentes importantes y de peso, el post 30 de julio encuentra al Jefe de Gabinete abocado a la gestión y a la diputada nacional a posicionarse en el Congreso y a mostrar un perfil más independiente, desde donde se permite participar de una reunión en la casa de la radical Silvana Giudici, sacarse fotos junto a la diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich y sus compañeros de bloque Federico Pinedo y Paula Bertol, y publicarlas en su twitter para hacerlas públicas.
Otro que perdio unos metros dentro el escalafón es José Torello, apoderado del PRO, luego del lanzamiento de su agrupación interna y el reparto de remeras y afiches con su apellido y el año 2015. Igual sigue siendo el cuarto hombre.
La electa vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, es otro caso particular. En el macrismo entienden en que no hay que convertirla en ?otra Michetti?. ?Lo que quieren hacer con ella es blindarla para que no tenga enfrentamientos con otros dirigentes por espacios de poder. No está en todas las decisiones pero escala posiciones?, grafica a esta agencia un ex funcionario PRO que continúa militando en el espacio. Y agrega: ?También se está metiendo en las reuniones políticas. Por ejemplo, en los últimos encuentro en la Legislatura sobre las leyes que tenemos que sacar antes de fin de año ella estuvo y opinó?.