La iniciativa va a traer polémica.
Eso parece ser lo más claro de la historia. Y, en resumidas cuentas, la calle sufrirá un control estricto por parte de las autoridades del Gobierno de la Ciudad, que encabeza Mauricio Macri. La idea de los funcionarios de Propuesta Republicana (PRO) es limitar al máximo los acampes, piquetes y la permanencia de personas durmiendo en la vía pública.
El proyecto de ley en el cual están trabajando los legisladores del oficialismo prohibe expresamente que se realice cualquier tipo de acampe en la Capital Federal, sea por el motivo que fuere. Eso incluye a las personas en situación de calle que pernoctan en las arterias de la metrópolis, durmiendo donde pueden y en algunas ocasiones con un colchón como único abrigo. Además, la administración porteña se encuentra entrenando a una fuerza antipiquetes dentro de la Policía Metropolitana (PM) que, según sus jefes, tendría que entrar en funcionamiento a fines de septiembre.
?No queremos que la gente duerma en las calles?, enfatizó a principios de la semana el jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, al momento de confirmar que ya se trabaja en un programa para que la gente no duerma en la calle y, en cambio, permanezcan en los paradores que posee el Gobierno de la Ciudad que, según el oficialismo, han sido remodelados y puestos a punto.
Claro que la idea que se presentó dentro de la plataforma de acciones del PRO de cara a su segundo mandato no solamente insta a los indigentes a dejar la calle. Además, prohibe el acampe en espacios públicos y reafirma la voluntad de impedir, disuadir y/o reprimir el corte de calles y avenidas por parte de piqueteros o grupos de protesta de cualquier índole.
El diseño de la Ley Antiacampe tomó elementos de una medida similar implementada por el alcalde Michael Bloomberg en la ciudad de Nueva York, que luego fue adoptada por otras ciudades, principalmente de Europa. La premisa es contar con una herramienta legal, que en la actualidad no existe, que prohiba el levantamiento
de campamentos y, conjuntamente, la permanencia
de personas en situación de calle con sus pertenencias dentro del espacio público.
Y aquí, justamente, salta la polémica, ya que como consignó Noticias Urbanas en varias ocasiones, muchas personas se rehusan a ser trasladadas a los refugios o paradores de la Ciudad por los operadores del programa Buenos Aires Presente (BAP). Si la normativa finalmente fuera sancionada, los trabajadores sociales podrán valerse de la asistencia de la Policía Metropolitana para los traslados, que pasarían a ser, de esta manera, compulsivos. La PM, además, estaría facultada para liberar calles y avenidas cortadas por acampes, obligación que actualmente recae en la jurisdicción de la Policía Federal.
Francisco ?Tito? Nenna, legislador porteño del Frente para la Victoria, le dijo a Noticias Urbanas que en el caso de que el proyecto avance ?habría que tener en cuenta que no se pueden resolver los conflictos sociales con prohibiciones. Lo primordial es ejecutar los presupuestos de Vivienda y de Desarrollo Social y no apelar a medidas restrictivas y represivas".
"Si se habilitan medidas de esta índole, entonces vuelve la UCEP?, se despachó el diputado, recordando la cuestionada y desarticulada fuerza de choque que Espacio Público, en la época del ministro Juan Pablo Piccardo, utilizaba para liberar lugares ocupados. Nenna se refirió, además, al tema de los paradores de la Ciudad y señaló que el sistema de albergue que ofrecen es ?perverso?.
?Separan a las familias; el marido va por un lado y la mujer se queda sola con los hijos. Y ni siquiera es un paliativo, porque a las 9 de la mañana todos van a parar a la calle de nuevo. Nunca puede ser una política de Estado que la gente duerma en un parador?, enfatizó y subrayó que ?si funcionaran correctamente los dispositivos para creación de viviendas dignas y si el Estado porteño tomara cartas en el asunto, no deberían temer a los piquetes o a los indigentes porque no existirían. Pero en cambio, la idea es reprimir, no querer a los pobres en la calle?.
Desde el lugar de petición al Estado porteño, también se sitúan los integrantes de una ONG que trabaja con personas en situación de calle, acercándoles comida y abrigo. Cris Perrino, coordinadora de Ayudanos a Ayudarlos, aseguró a NU que ?la gente no va a los paradores porque el trato es infrahumano y todos los días veo cómo mamás con sus hijos prefieren una vereda o plaza antes que convivir
con sus niños, por ejemplo, al lado de una persona con problemas de alcoholismo que las mantiene en vilo toda la noche. Es entendible que no quieran ir al parador donde la gente hasta relata que les entregan colchones orinados y sucios y una sopa que de sopa sólo tiene el nombre".
"También es inentendible que con esas ?comodidades? los quieran obligar a ingresar?, se quejó Perrino, conocedora de la problemática de los sin techo. Desde el Gobierno de la Ciudad aseguran que 1.300 personas viven permanentemente en la vía pública. Noticias Urbanas pudo saber que en el PRO la idea no sólo pasa por el asistencialismo: ?La gente se queja, hay mucho que revisar aún, sobre todo en lo atinente a lo que establecen las leyes. Por eso se generó desconcierto?.
Al igual que en Nueva York, la ley sólo abarca a aquellos que duermen en posición horizontal y con colchones y pertenencias en la calle; no así a quienes descansan en el banco de una plaza.
Patricio Di Stéfano, legislador del PRO y asesor del jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta, había señalado en declaraciones a los medios que el objetivo es ?dejar claro que no se va a poder acampar más en el espacio público, tal como sucede en todas las ciudades del mundo? y agregó que ?dormir en la calle es un tema grave, que nos preocupa y queremos dar una solución. Va a ser una de las prioridades del GCBA para los próximos meses?.
Al cierre de esta edición se desconocía si la ley neoyorquina sería copiada completamente, lo que abarca no sólo la asistencia de un espacio para dormir, comer e higienizarse, sino que además conlleva un sistema de refugio de una familia por 10 meses, aproximadamente, brindando en forma gratuita asistencia médica, asistencia a escuelas de los niños, búsqueda de empleo o de reinserción laboral y social y tiene un apartado para personas que viven en taxativa que no prohiba manifestarse, pero (que exija) hacerlo
en determinados lugares autorizados.
"El Estado debe volver a tener la capacidad de arbitrar y mediar en conflictos?, dijo. En ese sentido, afirmaba: ?Es una idea que vengo trabajando desde el año 2006, que tomé de las grandes ciudades, donde se impone tener un circuito de fluidez en el tránsito en arterias clave, por razones de seguridad, para que llegue rápidamente la ambulancia, el camión de bomberos o el móvil de la policía ante cualquier caso de emergencia?.
Claro que el proyecto del PRO va mucho más allá, ya que prohíbe los acampes de protesta y también pernoctar
en la vía pública, al tiempo que es un hecho la creación del cuerpo especial de la PM para desalojar los piquetes.
Estadísticas provistas por el Gobierno de la Ciudad señalan que entre marchas, manifestaciones y actos políticos, durante 2010 se realizaron al menos 340 cortes de calle, un promedio de 1,4 por día laborable.
Al respecto, en 2011 las cifras oficiales revelan que en el centro de la Ciudad, sólo entre los meses de abril y junio, hubo cuatro piquetes por día. Juan Marino, dirigente de la Tendencia Piquetera Revolucionaria, declaró ante NU que ?Macri y su Policía Metropolitana se preparan para reprimir y desalojar a las organizaciones piqueteras que acampan por todas sus reivindicaciones y a los sin techo que acampan por vivienda digna.
Desde la TPR le decimos a Macri que haber sacado más del 65 por ciento de los votos en el ballottage no le da derecho a criminalizar la protesta social ni a silenciar los reclamos populares?. Marino remarcó que ?la Ley Antiacampe se suma a la puesta en marcha de una división antipiquetera de 140 efectivos de la Metropolitana destinados exclusivamente a reprimir los cortes de calle en la Ciudad?.
Cuestionados por algunos y avalados por otros, el proyecto de Ley Antiacampe y la fuerza antipiquetes desataron la controversia. Una controversia que, seguramente, crecerá con el correr de las semanas. La primavera promete traer días de acaloradas peleas y discusiones en la Ciudad de Buenos Aires.
LA PM ANTIPIQUETES
Alrededor de 140 efectivos de los 2.400 con los que cuenta la Policía Metropolitana (PM) se encuentran en la etapa final de su entrenamiento y el Gobierno porteño planea lanzarlos a la calle a fines de septiembre como una fuerza policial antipiquetes.
?La idea es evitar los cortes indiscriminados de calles que, además, causan un profundo trastorno a los vecinos porteños que desean circular. El corte de calles está prohibido y, además, se debe pedir permiso a las autoridades del Gobierno de la Ciudad para manifestarse, algo que la mayoría no cumple. La idea excluye a los manifestantes que hayan pedido con anterioridad permiso y, luego del análisis gubernamental, se les haya concedido el mismo para la protesta callejera. Si el permiso no se da e igual se manifiestan, actuarán los antipiquetes.
La iniciativa permitirá que esta nueva fuerza se dedique a liberar los cortes de calles y, en el caso de que se resistan, se podría arrestar a los manifestantes. La medida se aplicará a los cortes no autorizados de menos de cien personas, ya que la fuerza todavía no cuenta con los efectivos necesarios para actuar en manifestaciones más grandes. Sin embargo, esto no significa que actuarán en pocas protestas, ya que, según nuestras estadísticas, sólo el 12 por ciento de las protestas que se realizan superan el centenar de manifestantes?, detalló a Noticias Urbanas un alto jerarca de la PM, que posiblemente será uno de los líderes del grupo policial.
La entrada en funciones de la fuerza antipiquetes no sólo fue confirmada a este medio desde adentro de la PM, sino que fue corroborada por un importante integrante del gabinete PRO. A eso se sumó el propio ministro de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad, Guillermo Montenegro, quien confirmó públicamente que se estaba capacitando en múltiples tareas y equipando a un grupo de miembros de la PM que actuarán en piquetes que interrumpan la circulación vehicular sin previo aviso a las autoridades locales.
?Vamos a hacer cumplir la ley, simplemente eso. Y esto no tiene nada que ver con criminalizar el conflicto social?, respondió el funcionario macrista a las críticas y resquemores que despierta en la oposición la entrada en vigor de la iniciativa.
Para fundamentar la medida que pondrá en marcha Macri, un especialista en temas de seguridad que trabajó con el PRO en la creación de este nuevo grupo explicó a NU que ?cortar una arteria de la Capital Federal es una violación al artículo 78 de Código Contravencional. Y, a pesar de que los fiscales porteños ordenan la liberación de la calle, la orden nunca se implementa porque la Policía Federal depende del Gobierno nacional, que se hace el distraído".
"De esta manera, el problema vuelve a la Ciudad, ya que los vecinos se quejan a sus autoridades. Y a la Federal tampoco le importa que al no cumplir la orden de los fiscales estén cometiendo el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público porque tienen la banca del kirchnerismo.
En cambio, esta nueva fuerza podrá actuar en el mismo momento en que se produzca el corte y sean autorizados por el personal judicial correspondiente.
Además, estarán facultados para detener a los manifestantes que se nieguen a liberar la calle porque ello es delito de resistencia a la autoridad, o sea, que pasan de violar una contravención a un delito penal. Por eso se los podrá arrestar y poner a disposición de un juez, quien determinará la pena que les corresponda?.
Una fuente judicial porteña consultada por Noticias Urbanas añadió que el artículo 85 del Código Contravencional también contempla ?de 5 a 15 días de arresto a quienes porten elementos que puedan usarse como armas destinados a ejercer violencia o agredir?.
Esto claramente perjudica a los piqueteros, quienes suelen llevar palos o piedras en las protestas. Con la entrada en funcionamiento del nuevo cuadro de la Policía Metropolitana, en el macrismo estiman que ?va a estar bueno Buenos Aires?.
CRISTIAN RITONDO: "EN LA VÍA PÚBLICA NO SE PUEDE DORMIR"
El presidente del bloque de legisladores de Propuesta Republicana (PRO), Cristian Ritondo, dialogó con Noticias Urbanas sobre el proyecto de Ley Antiacampe que está preparando el macrismo para que sea tratado en la Legislatura. A continuación, los fundamentos del diputado
porteño.
?¿En qué consiste el proyecto antiacampe que impulsa el Gobierno de la Ciudad?
?El acampe está prohibido en todo el mundo. En Cuba, en Venezuela, en Chile, Brasil, Estados Unidos y en las principales capitales europeas. En ninguna ciudad del mundo una persona puede instalar una carpa en la calle y quedarse allí, o tirar un colchón en la calle y pernoctar. En la calle no se puede dormir.
?¿Esto incluye a las personas en situación de calle?
?El Estado necesita herramientas legales para que los individuos en situación de calle vayan a los paradores y a los lugares específicos que tiene el Gobierno para que pernocten. Quiero dejar en claro que esto es un beneficio para esas personas, ya que hay lugares adecuados para dormir. Lo que queremos es que esas personas estén mejor y no en la vía pública. Y esta ley nos ayuda en eso, porque en la actualidad si una persona se niega a ser llevada a un parador, el Gobierno no la puede obligar. Si la iniciativa es aprobada, el Estado tendría la autoridad para hacerlo.
?¿La Ley Antiacampe también es antipiquete?
?No, porque son dos cosas distintas. El piquete es algo que está prohibido por ley. Y hace un año atrás nosotros presentamos un proyecto de ley para sumar a eso que los piqueteros no puedan marchar por la Ciudad con el rostro tapado y portando palos. En la Capital Federal, para realizar una manifestación callejera es necesario pedir permiso.