Las expectativas son enormes y la ansiedad por conocer una cifra que exponer a la sociedad es altísima, sin embargo, "todavía no". "Lo peor que puede hacer la Ciudad es cometer errores por intentar apresurarse", dijo Carlos Walter, titular de la Administración General de Ingresos Públicos, cuando se refirió esta mañana a la novedad de que la Ciudad de Buenos Aires tendrá poder de control tributario sobre el Casino Flotante de Puerto Madero y buscará cobrar una cifra millonaria en concepto de Ingresos Brutos.
Sin dar ningún tipo de cifra, el funcionario porteño aseguró en la reunión de la comisión de Presupuesto que se desarrolló en el Salón Intersecretarias de la Legislatura que, según están estudiando en su área, "se trabajará en pedir la retroactividad desde 1999" y que la base imponible se calculará "sobre las utilidades líquidas (diferencia entre compra y pago de ficha)".
Ante los requerimientos de los diputados Raúl Fernández (Encuentro Progresista), Aníbal Ibarra (Frente Progresista), Gonzalo Ruanova (Nuevo Encuentro) y Rocío Sánchez Andía (Coalición Cívica), Walter explicó también que la determinación "se hará sobre base cierta", aunque no descartó que se esté trabajando en "una base presunta".
El reclamo de la Ciudad apuntará al cobro del impuesto del 8% de las ganancias sobre lo facturado por el casino de 2009 hasta la fecha, a lo que se suma el gravamen del 3% entre el momento de su puesta en marcha: 1999 y 2008, momento en el cual se aumentó la alícuota para la actividad. En la actualidad el empresario kirchnerista Cristóbal López explota el casino en el buque Estrella de la Fortuna en sociedad con la firma española Cirsa.
El casino cuenta con 15 días hábiles para enviar toda la información a la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP). De no cumplir con el mandato, la autoridad tributaria podrá ordenar la inspección del casino.
Según cifras oficiales, la AGIP recaudó en lo que va del año unos 7 millones y medio de pesos por ese gravamen a los siete bingos que tributan en la ciudad, lo que totalizaría ganancias anuales de 87,5 millones de pesos de esas casas.
El acuerdo firmado en 2003 por los entonces presidente y jefe de gobierno porteño, Néstor Kirchner y Aníbal Ibarra, respectivamente, dispuso que las ganancias que provinieran de las casas de apuestas manejadas por la Lotería se repartirían el 65% para el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el 35% para el Instituto del Juego porteño.
El convenio, que debe renovarse cada cuatro años, está vigente. Y, por ese concepto, han ingresado en las arcas porteñas desde 2005 1146 millones de pesos. Para el año próximo está previsto cobrar más de 307 millones de pesos.
EN EL PLANO JUDICIAL
Fuentes de la Procuración de la Ciudad, aseguraron a Noticias Urbanas que si bien la AGIP intentará cobrar los retroactivos desde el año 1999, como la acción que motivó el fallo de la Corte Suprema de Justicia no es sobre el monto a cobrar, no se descarta que el Casino recurra a la Justicia cuestionando una futura ejecución fiscal.
Además, se deberá resolver el interrogante que surge sobre qué Poder Judicial tiene competencia en esta causa. La Procuración defenderá la competencia local.