Pasadas las 22 horas, los legisladores de la Ciudad aprobaron el cuarto tema tratado en el orden del día. Con polémica, pero sin gritos, los legisladores de la Ciudad aprobaron el proyecto consensuado que se basó en una iniciativa que había impulsado el difunto diputado PRO Gerardo Ingaramo, el Registro de Datos Genéticos vinculados a delitos contra las personas y contra la integridad sexual que funcionará en el ámbito del Ministerio de Justicia y Seguridad de la CABA.
Si bien el debate en recinto fue extenso, a diferencia de otros proyectos tratados, era tanto el debate previo en comisión (cerca de 4 años), que hoy los legisladores de la Ciudad que se habían abocado al tema fueron los únicos en tomar la palabra y refrendaron la posición que en reuniones previas habían anticipado. Con 50 votos positivos, sobre 55 (Parrilli votó negativo; Sergio Abrevaya, Raúl Fernandez, Diana Maffia y Fernando Sanchez, eligieron abstenerse), se aprobó la iniciativa.
Victoria Morales Gorleri, también autora de la normativa junto a Diana Martínez Barrios y Cristián Ritondo, defendió el proyecto aprobado que tiene por fin "colaborar con el esclarecimiento de los hechos que sean objeto de una investigación judicial en materia penal vinculada a delitos contra la integridad sexual".
Además, Morales Gorleri aseguró que "la necesidad de creación de una base de ADN no codifcante ya no está en discusión". "La legislación no puede desaprovechar los adelantos tecnológicos que la ciencia ofrece. Es una herramienta moderna y confiable en materia de seguridad y tiene como finalidad contribuir a la prevención del delito", dijo.
El registro permitirá tener pruebas para culpar o exculpar a personas señaladas como responsables de delitos contra la integridad sexual, en el curso de los cuales se hubieran dejado muestras biológicas como rastros. "La huella que se tomará a los condenados, a las víctimas y al personal policial, de cuerpos de seguridad y técnicos que intervengan en la obtención o cuidado de la muestra biológica, será sobre la base de la huella genética digitalizada obtenida de un análisis de ácido desoxirribonucleico (ADN) no codificante; lo que significa que esa huella sólo revelará información que determine la identificación de las personas, sin dar a conocer ningún otro dato que viole el derecho a la intimidad. ", explicó la diputada y presidenta de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología Morales Gorleri.
La información incluida en el registro tendrá carácter reservado y de acceso restringido a las autoridades judiciales competentes en materia de prevención e investigación de los delitos contra la integridad sexual. Una vez determinado el perfil genético, el registro deberá destruir la muestra biológica, excepto cuando un juez ordene lo contrario. Además el funcionario competente deberá dejar constancia de la destrucción o conservación de las muestras biológicas; la información sobrante en la Sección Condenados del Registro sólo será dada de baja transcurridos cien (100) años desde la iniciación de la causa.