La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó este miércoles al fallecido subsecretario de Comercio Exterior, Iván Heyn, a quien definió como un "brillante economista" y "un militante incansable". Con gran emoción, Cristina dedicó a Heyn un largo tramo del discurso que pronunció este mediodía por cadena nacional desde una delegación de la ANSES en Lomas de Zamora, donde anunció mejoras para los jubilados.
Heyn fue encontrado muerto ayer en una habitación del hotel Radisson, donde se hospedaba la comitiva oficial que participó de la Cumbre del Mercosur que se desarrolló en la ciudad uruguaya de Montevideo. La Presidenta relató que ayer tuvo "un día muy especial y muy difícil" a raíz de este trágico hecho, y admitió que cuando le comunicaron la noticia del fallecimiento sintió que se "quedaba sin aire" porque lo sentía "como un hijo", al igual que al resto de los jóvenes.
Sostuvo que se trataba de "un joven militante, economista callejero, como a él le gustaba llamarse y como lo llamaban sus compañeros", y lo recordó como "un joven de los tantos que se incorporaron a la política". Recordó, además, que Heyn había estado el 20 de diciembre del 2001 en la Plaza de Mayo para "defender a las Madres de Plaza de Mayo", cuando se supo que estaban siendo reprimidas por la policía, y que su padre había quebrado una empresa familiar a raíz de la crisis de ese año. "Pasó de ser de clase media alta acomodada, un `niño bien`, a ser un chico que tuvo que ganarse la vida porque su familia se fue del país. El decidió quedarse y continuar sus estudios de economía. Hacía pulseritas y se pagaba una pensión", contó.
"Era un brillante economista, un militante incansable", resumió la jefa de Estado. Por último, dijo que ayer fue "un día cruzado por la vida y el dolor" ya que por la mañana su hija Florencia le había comunicado desde Río Gallegos el nacimiento de Néstor Ricardo, el nieto de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.