El fallo de Corte Suprema de la Nación, que ordena el Ejecutivo porteño garantizar una vivienda digna a una madre con su hijo discapacitado, coloca la política de vivienda y habitacional del macrismo en el centro de la escena. En ese sentido, para el defensor general de la Ciudad, Mario Kestelboim, este fallo "puede sentar jurisprudencia ya que en la Corte Suprema hay otros 42 casos similares de personas que patrocinamos, de los cuales 41 son familias con niños, en situación de vulnerabilidad, y el otro es el llamado Alba Quintana".
Según explicó en Télam, la Defensoría cuestiona ?las sentencias del Tribunal Superior de Justicia porteño porque tienen la misma fundamentación de este caso" de la madre con el hijo discapacitado, "y aunque no hay personas discapacitadas, hay menores de edad, y las condiciones de alojamiento no son dignas", añadió.
Esas 42 sentencias dictadas por el tribunal de la Ciudad, que están pendientes de resolver, habían considerado que el gobierno porteño cumplía adecuadamente con la Constitución y los tratados internacionales, ofreciendo alojamiento en paradores y hogares. Pero en los paradores "no existen condiciones de dignidad, como es la privacidad, la higiene, la salubridad, y además la gente se queja y no quiere ir por el trato deshumanizado, porque son mal atendidos y hostigados y porque tienen que estar desde temprano haciendo cola porque hay un número reducido de plazas", dijo Kestelboim.
Por último, para el funcionario la corte podría aplicar las mismas consideraciones y fallos correspondientes. ?Consideramos que tendrán la misma solución que este caso ya que hay menores", finalizó.
