Los incidentes en Núñez por el descenso de River, la agresión de la barra de San Lorenzo a Jonathan Botinelli, el enfrentamiento entre los hinchas de Huracán y Estudiantes el 24 de mayo, son sólo algunos de los hechos violentos que se generaron este año en torno a la pasión más grande los argentinos, el fútbol.
Un informe que realizó Juan Manuel Lugones, coordinador del Movimiento ?Fútbol en Paz en Argentina?, demuestra que estos y otros tantos sucesos se desencadenaron durante el 2011, dejando el trágico saldo de cuatro muertos y varios heridos.
?Sin dudas el año 2011 en materia de violencia en el futbol es un año para olvidar. No progresamos. Retrocedimos. Por omisión o por comisión de todos los sectores involucrados en el futbol que miran para otro lado cuando la violencia se genera desde muy cerca de ellos?, expresa el critico documento.
Lugones plantea que existe connivencia entre los dirigentes deportivos y los barrabravas que generan los incidentes. ?La violencia ocasionada por los barrabravas en el futbol argentino parece no tener fin y por el contrario en forma alarmante va en aumento. Podría pensarse que a más recursos destinados para el futbol profesional, los dirigentes de los clubes deberían destinar más recursos a buscar soluciones definitivas al aumento del poder de las barras enquistados en sus instituciones. Por el contrario, a más recursos que reciben los clubes por el subsidio que el Estado Nacional otorga por el programa ?Futbol para Todos? (que asciende a $ 875.000.000), en paralelo, más es el poder de los violentos?, sostiene.
Asimismo, sostiene que ?no existe a nuestro criterio un plan integral de seguridad en los clubes, ni una decisión política para hacerlo. A modo de ejemplo, Boca recibe aproximadamente 30,7 millones de pesos del ?Futbol para Todos?. Los demás equipos de la A entre 15 y 24 millones de pesos. Un equipo recién ascendido como Belgrano recibe 18 millones de pesos. No obstante los dirigentes del futbol no invierten en seguridad para sus clubes, pagando un precio alto toda la sociedad por la vinculación que estos tienen con sus barrabravas?.
Diego Malkovic, barrabrava de Newells de 29 años, asesinado el 24 de febrero por una bala policial a la salida de un boliche en medio de un enfrentamiento con barras de Rosario Central; Ramón Aramayo, hincha de San Lorenzo de 40 años muerto en ocasión del partido de Vélez y San Lorenzo en Liniers en un hecho confuso; Marcelo Melgar, hincha de Sarmiento de Gualeguaychú de 42 años, asesinado el 12 de junio de 2011 en ocasión del partido Sarmiento-Unión Suburbio de la liga de Gualeguaychu por una paliza recibida por hinchas de Unión; Sebastián Tejada, barrabrava de Banfield, de 27 años, asesinado de un tiro en la cabeza el 21 de noviembre de 2011, luego de regresar del partido suspendido de Estudiantes-Banfield, los investigadores creen que el crimen está vinculado a un ajuste de cuentas relacionado a una interna en la barrabrava de Banfield, son las cuatro víctimas que dejó 2011.
Además de los muertos, este año hubo muchísimos hechos lamentables. ?Son más los incidentes que se producen que los que se denuncian. Son más las coacciones sufridas por los protagonistas que las que se cuentan?, destaca el informe que enumera más de cuarenta situaciones de violencia en el fútbol.