La Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que dirige Alicia Pierini, emitió una Resolución en la que afirma que ciertas viviendas que han sido entregadas por el Estado para dar hogar a varias familias de bajos ingresos no poseen las condiciones necesarias para que se las considere habitables. También se consideró que estaban muy deterioradas y que no reunían suficientes condiciones de seguridad.
La denuncia partió de un grupo de habitantes del barrio General Savio, ubicado en el predio delimitado por la Avenida Francisco Fernández de la Cruz, Avenida Cnel. Roca, calle Larrazábal y calle Cafayate. Éstos afirmaron que la Torre I se encontraba en un estado deficiente y expusieron diversas problemáticas de salud y perjuicios que padecen. La Defensoría comprobó luego la falta de funcionamiento de los ascensores y el crítico estado edilicio.
Por este motivo, el organismo pidió al presidente del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), Roberto Apelbaum, que se brinde un servicio de reparación de ascensores, se concluya el reemplazo de las aislaciones hidráulicas deterioradas, se repare el tendido de cañerías y, de forma urgente, se haga lo propio con los inmuebles que habitan los vecinos denunciantes, debido al riesgo que corren sus pobladores.



