Unas 200 personas, entre trabajadores de IMPA, de otras empresas recuperadas y militantes sociales ingresaron este martes, por la tarde, a la planta, ubicada en Pringles y Querandíes, barrio de Almagro.
El ingreso no fue violento. La custodia de la Policía Federal se retiró con los vallados, y rápidamente ingresaron los trabajadores de la metalúrgica que fuera la primer empresa recuperada en la Ciudad.
"Cerca de las 17.30, los trabajadores decidieron ingresar a la fábrica como medida de fuerza ante la necesidad de recuperar su fuente de trabajo y custodiar el inmueble hasta tanto se resuelva la situación", informó la agencia ANRED.
La empresa recuperada IMPA, fue clausurada el martes pasado por el juez en lo Comercial Víctor Hugo Vitale, que recibió el pedido de quiebra por dos acreedores de la cooperativa.
Los trabajadores metalúrgicos consideran que la clausura "puede estar motivada por el interés financiero que representa el valor inmobiliario del inmueble".
En 1998 la metalúrgica fue recuperada por sus trabajadores. En ese entonces, la firma poseía una deuda de cinco millones de pesos contraída por los antiguos dueños, de la que la cooperativa se hizo cargo, tras pactar con sus acreedores una mora de diez años con tres más de gracia. Al presente quedan impagos un millón y medio. Al no cumplir con los plazos de pago, dos acreedores exigen la quiebra y el remate de la planta para cobrar lo que se les adeuda.
Ante el dictamen judicial, los trabajadores se atrincheraron en la puerta de la planta y el jueves 17 sufrieron una brutal represión por parte de la policía y la infantería que tuvo un saldo de dos personas hospitalizadas y 11 detenidos en la comisaría Nº 11.
