Los escribanos pelean su interna y dan fe de una campaña sucia

Los escribanos pelean su interna y dan fe de una campaña sucia

El 15 de septiembre, tres listas competirán en la renovación de autoridades del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires. En los últimos días de campaña, la pelea recrudeció, metiendo al debate legislativo por la modificación de la ley que regula la actividad en el eje de peleas entre el oficialismo y las dos listas opositoras. La titularización de los adscriptos, una bandera que todos quieren levantar como propia. Los legisladores en medio del fuego.


El jueves 15 de septiembre los profesionales que conforman el padrón del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires (unos 2600 profesionales) concurrirán a las urnas -desde las 16 hasta las 21 horas en la sede de Callao 1542- para elegir, entre tres listas, a las nuevas autoridades de la institución porteña. En la contienda competirá el actual presidente del Colegio Carlos D?Alessio (encabezando la lista Propuestas Siglo XXI), el ex presidente Víctor Di Capua (por la lista Participación y Solidaridad), y liderando la lista Compromiso y Acción Notarial ?fruto de la fusión de dos espacios-, Isaac Molina.

Hasta aquí, una simple y sencilla elección en un cuerpo colegiado. Pero ninguna elección es sencilla, y este caso no es la excepción. Desde hace meses, incluso años, distintas direcciones del Colegio de Escribanos recurrieron a la Legislatura con el objetivo de lograr la modificación de la Ley 404 que regula la actividad. El eje del planteo: la titularización de los escribanos adscriptos y autorizados (dos categorías de escribanos que, al momento de sancionarse e implementarse la ley porteña, quedaron fuera de la posibilidad de contar con un registro titular). Este pedido fue receptado finalmente por el legislador PRO Martín Borrelli, y días atrás, logró que fuera despachado por la Comisión de Legislación General.

El proyecto presentado en diciembre de 2010, tras 10 mesas de esperar su tratamiento en comisión llegó a la mesa de debate pocos días antes de las elecciones, situación que despertó susceptibilidades entre los escribanos, quienes, en forma anónima o a cara descubierta, comenzaron a enviar mails acusándose unos a otros de hacer lobby y de intentar lograr la sanción de dicha nueva normativa para captar voluntades.

?Los miembros de la lista oficialista recorren los despachos de la Legislatura para terminar de convencer a los diputados y, de esta manera, exhibir como un triunfo de su grupo un proyecto que nunca fue discutido en el ámbito del Colegio con las otras listas. Las dos listas opositoras nunca fueron invitadas a expresar su opinión en la Comisión?, versa un mail sin firma proveniente de elecciones.colegio.escribanos@gmail.com y enviado a los 60 legisladores porteños el pasado 2 de septiembre con dudas de ?tráfico de influencias o intercambio de favores?.

El correo tuvo como efecto una convocatoria de la Comisión presidida por Francisco ?Tito? Nenna a los referentes de las tres listas, y a representantes de los escribanos adscriptos (unos 400 profesionales que no cuentan con registro titular y que debido a la alta exigencia de los exámenes para obtenerlos no logran contar con registro aún cuando ejercen la profesión desde años antes de la sanción de la ley porteña regulatoria de la actividad; y también una decena de escribanos autorizados que, representan un universo único de personas mayores de edad que ?sin ser abogados- obtuvieron un título de escribano luego de cursar una carrera de 3 años que se dictó hace décadas).

?D?Alessio anunció la salida del despacho como una medida de campaña y despertó el enojo de sus contrincantes. Nenna entendió el reclamo y frente a un mail que habla de tráfico de influencias convocó a todos. El martes pasado se celebró la reunión, pero antes, hubo una reunión en el despacho de Nenna con los candidatos a presidentes del Colegio. Allí se llegó a un acuerdo, a un pacto de caballeros para que no se use el despacho del proyecto en la campaña?, comentó a Noticias Urbanas uno de los participantes de la reunión de la Comisión de Legislación General en la que finalmente se firmó un despacho al que suscribieron Nenna, Gonzalo Ruanova, Mateo Romeo, y Carmen Polledo.

En dicha reunión de comisión, Borrelli (autor de la iniciativa) hizo mención del mail enviado a los legisladores, y negó la intención de favorecer a algún candidato de la elección. Ruanova destacó la necesidad de modificar la ley para incluir los planteos de los escribanos adscriptos y autorizados pero manteniendo la exigencia del examen que otorga el registro titular. El presidente del Colegio de Escribanos y candidato por la reelección también tomó la palabra y ratificó su compromiso de no usar el avance de la modificación como bandera de campaña. Y entre la satisfacción de escribanos titulares y adscriptos de las tres listas, y la disconformidad de los 9 escribanos autorizados, muy mayores ellos, que no se encontraron contemplados en el proyecto, se firmó el despacho.

A las 17.30 del 6 de septiembre se despachó, a las 18.16 el Consejo Directivo del Colegio envía un mail oficial informando que ?se ha obtenido despacho unánime favorable? y que dicha iniciativa es el fruto de ?del trabajo realizado por el Consejo Directivo? y que ?se ha recibido el apoyo de la totalidad de los candidatos?. Y diez minutos después de la paz y el acuerdo, la campaña volvió a convertirse en batalla con otro mail (firmado por el escribano Massarini Costa) dirigido a los escribanos adscriptos (unos 400 en total, cifra nada detestable y que bien puede inclinar la balanza electoral en una u otra dirección) en los que se afirma que ?para que este sueño termine de concretarse? (el ingreso a la titularidad de un registro notarial para los adscriptos) se debía apoyar ?a la lista Propuesta Siglo XXI que encabezan Carlos D?Alessio y Eleonora Casabe?.

La reacción de las listas opositoras no se hizo esperar, y no solamente cuestionando el uso electoral del avance legislativo por parte del oficialismo, sino remarcando que la información brindada en la comunicación oficial del Colegio de Escribanos no daba fe de la verdad.

?Debemos aclarar e informar que el dictamen sólo fue firmado hasta la fecha por cuatro diputados (Nenna, Ruanova, Romeo y Polledo) de los 9 que integran la Comisión que trata el proyecto de reforma [?] Esperamos que estos emails no sean receptados por los legisladores como un engaño a la buena fe y produzcan el efecto contrario al buscado en la reunión?, expresa un mail enviado por el candidato de la lista Compromiso y Acción Notarial, Isaac Molina.

En el mismo sentido se manifestó el candidato de Participación y Solidaridad, Víctor Di Capua, quien también recordó el compromiso de no utilizar la reforma de la ley 404 ?para obtener rédito político en la campaña? y lamentó ?la forma en que fue difundida esta información, por la mezquindad política de comunicar ?supuestos logros de gobierno?, y que frustra a los que trabajamos desde hace años en la búsqueda de una solución a este tema, tratándolo como tema institucional y no político?.

Más allá de esta pelea electoral entre escribanos titulares y adscriptos, oficialistas y opositores (todos ellos abogados), los 9 escribanos autorizados siguen en su lucha sin representación por parte de ninguna de las tres listas, para que la reforma no los deje afuera.

Y cargando sus años y una carpeta con sus planteos, los escribanos autorizados recorrieron este miércoles los pasillos legislativos en pos de un legislador que recepte su planteo y observe el proyecto para la incorporación de este universo mínimo de profesionales en la reforma de la ley y que se les permita convertirse en titulares de registro notarial por el solo paso del tiempo y ejercicio de la profesión. Aníbal Ibarra podría ser quien incorpore este punto y atienda al pedido de un grupo tan pequeño de escribanos que, en el marco de un proceso electoral, a muy pocos pareciera interesar.

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