Este viernes 25 de julio, la ONG internacional ecologista Greenpeace, conocida por sus llamativas manifestaciones, realizó una parodia de un funeral frente a la Jefatura de Gobierno porteña (Bolívar 1). ¿El muerto? La Ley de Basura Cero, que durante la representación fue enterrada por un actor caracterizando nada menos que a Mauricio Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad. Flores, viudas y sepultureros; nada faltó en el falso entierro que funcionó como reclamo de la agrupación contra las políticas oficiales en materia de basura.
Para Greenpeace, el Gobierno de Macri busca el fracaso de la ley, que regula el tratamiento de residuos en la Ciudad desde 2007, mediante la no implementación de las medidas que dispone. Una de éstas sería el sistema de contenedores que recientemente se decidió cancelar por considerarse inefectivo, medida que la organización calificó de "apresurada y disparatada" ya que "aún no se ha realizado una campaña pública educativa para su plena implementación y la Ciudad no ha sido cubierta en su totalidad con los contenedores diferenciados".
"El ministro Juan Pablo Piccardo habla del fracaso de la contenerización cuando ellos no han intentado absolutamente nada por implementar la Ley Basura Cero", señaló María Eugenia Testa, coordinadora de la Unidad Política de Greenpeace. Y continuó: "Piccardo utiliza una lógica perversa, no está dispuesto a realizar una campaña pública de educación para el correcto uso de los contenedores y luego argumenta que la culpa es de los vecinos que no separan".
"Macri propone volver al viejo sistema de recolección de pago por tonelada, lo que significa un claro retroceso y una abierta oposición entre un sistema que busca la reducción en la generación de residuos y el desvío hacia sistemas de reciclado y recuperación, y el negocio de las empresas recolectoras que cobrarán cuanta más basura se genere", concluyó Testa. "El problema de la basura de la Ciudad de Buenos Aires debe ser encarado acorde a su magnitud. El sistema de gestión global de los residuos debe diseñarse bajo las pautas de la Ley vigente", añadió Juan Carlos Villalonga, director Político de Greenpeace.
Desde la ONG se señala que con las actuales medidas que aplica la Ciudad no se cumple con la ley y será imposible alcanzar la reducción del 30 por ciento de los residuos que se entierran para el 2010 como esta indica. También hubo críticas hacia el proyecto de licitación del nuevo servicio de recolección de residuos, que aún debe ser enviado a la Legislatura, del cual "surge claramente que el Gobierno porteño impulsa el enterramiento de residuos en el Conurbano Bonaerense, hecho que va a contramano de la Ley", dice la organización.