La decisión del Gobierno porteño de reducir de 60.000 a 30.000 el número de becas destinadas a los alumnos en situación de vulnerabilidad social generó la protesta de los estudiantes secundarios porteños, quienes este martes tomaron en forma pacífica varios establecimientos educativos. En algunas escuelas, inclusive, adhirieron los docentes. Como contrapartida, el Ejecutivo porteño dispuso la suspensión de clases en todos los colegios que se encuentren en esta situación.
Según la Coordinadora de Estudiantes Secundarios, eran 14 las escuelas tomadas este martes a la noche. En otros colegios, los alumnos realizaban asambleas y se aprestaban a sumarse a la medida.
Sin embargo, el Gobierno informó que eran nueve los establecimientos tomados y que en algunos casos las tomas eran llevadas a cabo por "diez alumnos", mientras que en otros, como los normales 1 ó 5, los que protagonizaban la protesta "no dejaron entrar al colegio a los estudiantes de otros liceos que funcionan en el mismo edificio".
El Gobierno porteño emitió una circular a todos los colegios, que establece que los directores están obligados a suspender las clases en casos de tomas y que deberán confeccionar un acta "en la que se consigne, en la medida de lo posible, los nombres de los alumnos que protagonizan la protesta".
También dispone que los docentes no podrán permanecer dentro de la escuela fuera del horario de clases y que los directores deberán informar a los padres de los estudiantes que toman la escuela para que los vayan a retirar del establecimiento.
Un vocero del Ministerio de Educación porteño destacó que con estas medidas "se libera a los directores de la responsabilidad sobre el patrimonio de la escuela en caso de roturas, ya que se les ordena suspender las clases y aparecer sólo cuando esté liberada la escuela".
La circular estipula que los directores, una vez finalizada la toma, tendrán que informar la forma de recuperar los días de clase perdidos, ya sea dando clases los días sábado o prolongando el ciclo lectivo durante diciembre.
Entre los colegios tomados figuran el Mariano Acosta, Carlos Pellegrini, Mariano Moreno, María Claudia Falcone, Julio Cortázar, Esnaola y la escuela de Cerámica uno, donde la semana pasada la fiscalía y la policía intervinieron para mediar en una toma entre alumnos y las autoridades.



