Un hombre de 74 años, que vivía en tercer piso del edificio que se desplomó el viernes, se encuentra desaparecido desde que se derrumbó, según denunció ante la Policía su hijo, Mariano Madueña.
El hombre sostuvo que desde el viernes ni él ni ningún otro familiar tuvo noticias de su padre. Posteriormente, un funcionario del Gobierno admitió que "existe la posibilidad de que haya alguien debajo de los escombros".
El hombre desaparecido se llama Isidoro Alberto Madueño y posee cabello canoso, es delgado, de estatura media y voz gastada, según detalló su hijo, quien radicó dos denuncias en la Comisaría Tercera de esta ciudad.
Entretanto, una grúa de 70 toneladas de peso con una pluma de 40 metros de extensión arribó al lugar este mediodía y estaba siendo preparada para iniciar la demolición de los sectores del edificio que corren peligro de desmoronamiento.
El derrumbe de la parte que quedó en pie queda del edificio, pasado el mediodía, aún no había comenzado.
Al mismo tiempo eran más de 100 las personas las que no habían podido acceder a sus viviendas situadas en los alrededores del edificio siniestrado.
"La guardia de auxilio está armando la grúa", dijo a las 12 el subsecretario de Emergencias porteño, Néstor Nicolás.
"Se está armando la pluma. Es una grúa de tipo reticulada, de unos 40 metros, con una bola de metal que va a golpear con precisión en los lugares en los que la Guardia de Auxilio le indique", adelantó Nicolás.
El funcionario informó que la manzana completa ya fue evacuada, al igual que los habitantes de los edificios ubicados en la acera de enfrente de Bartolomé Mitre 1232, donde está el edificio en ruinas.
"En total hay unas 60 personas evacuadas en centros de asistencia del Gobierno de la Ciudad", precisó.
Nicolás advirtió que "va a ser un proceso muy minucioso y vamos a tratar de que los escombros no caigan donde se derrumbó el resto del edificio".
De todas maneras, aseveró que "hay que ver cuál es el comportamiento del resto del edificio, porque ésta es una construcción que se realizó en distintas etapas", ante la posibilidad de que haya accidentes durante la demolición.