Deja vù. Así lo definieron varios políticos opositores al enterarse del anuncio que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo hizo hoy en la Ciudad de Buenos Aires: la "puesta en marcha de la excavación y construcción del túnel del soterramiento de la línea Sarmiento".
Cuatro meses pasaron del peor accidente del ferrocarril Sarmiento que se llevó la vida de 51 personas y dejó un tendal de 700 heridos. Varios funcionarios fueron removidos de su cargo y la empresa TBA se quedó sin la concesión del servicio. Hoy, el Gobierno Nacional, tras mudar la secretaria de Transporte hacia la órbita de Randazzo, vuelve sobre este anuncio, valga la reduncia, varias veces anunciado.
"La obra de soterramiento del ferrocarril Sarmiento es estratégica", dijo Randazzo, y adelantó que en los próximos días se anunciarán medidas para "mejorar la seguridad ciudadana en las líneas Sarmiento y Mitre".
El soterramiento "es la obra más importante de los últimos 100 años en materia ferroviaria y en esta primera etapa irá de la estación Haedo a Caballito, con una inversión de 11.500 millones de pesos", señaló el funcionario nacional, al dar inicio a los trabajos, en el obrador instalado en Haedo.
Además, destacó que "de este modo se eliminarán los pasos vehiculares y se aumentará la frecuencia de los trenes, lo cual triplicará la capacidad de transporte de esta línea".
