Cerca de las 17.30, con 31 diputados presentes, los legisladores de la Ciudad comenzaron el debate sobre la ley de Seguridad Pública. Quien dio comienzo al debate fue la legisladora kirchnerista Silvia La Ruffa. Hizo un racconto del proceso de creación de la Ley en el primer tramo del discurso, agradeció los aportes de la legisladora socialista Verónica Gómez y de otros más, y se explayó en los aspectos técnicos, después.
"Nosotros queremos un jefe de policía civil, y espero que el Jefe de Gobierno tenga en cuenta esta recomendación", afirmó La Ruffa. "Macri nos planteaba una policía autárquica y nosotros queremos que sea una policía dirigida por un civil, una institución civil que dependa de la administración publica. Queremos una policía con dedicación exclusiva", dijo y anunció artículos en los que el bloque no acompañará en el tratamiento individual.
"Hoy empieza a tener sentido lo de Ciudad autónoma. Hoy empezamos a cumplir con el sueño de muchos porteños. De ninguna manera desligaremos la responsabilidad que los vecinos depositaron en nosotros", aseguró Cristian Ritondo, el primer legislador PRO en tomar la palabra.
"Nosotros sostenemos que la Ciudad debe tener autonomía plena, no podemos depender de los humores de un ministro. No debemos tener temor a tener autonomía. La Policía no tendrá autarquía y dependerá del Ministro de Justicia", dijo ante la atenta mirada de Guillermo Montenegro y de Alicia Pierini, la Defensora del Pueblo de la Ciudad.
En su turno, Julián Dángelo, en representación del Socialismo destacó que ?el aporte del socialismo en el debate fue central, acompañamos esta iniciativa enmarcada en un modelo de Policía de proximidad y en la concepción de la seguridad ciudadana como un valor social y un derecho de los habitantes y logramos que la Policía tenga dependencia orgánica del Poder Ejecutivo, al contrario de la autarquía planteada por el Jefe de Gobierno Mauricio Macri en su proyecto original?.
Entre otros aspectos, el socialismo logró la inclusión de un capítulo destinado a garantizar la equidad de género en el acceso a la fuerza policial y la inclusión en el articulado de la responsabilidad personal de los policías en el ejercicio de sus funciones
El diputado del bloque ?Diálogo por Buenos Aires?, Gonzalo Ruanova, fue el encargado de explicar las razones por las que se votó en contra del proyecto de policía del macrismo, y por qué se presentó un despacho de minoría.
Ruanova, integrante de la Comisión de Seguridad de la Legislatura porteña, afirmó: "Necesitamos discutir un modelo de seguridad integral pública, dentro del marco de un modelo de participación pública, en el que se ponga verdadero contenido a la política de Estado en materia de seguridad, con una policía preventora y auxiliar de la Justicia".
"Hoy la ciudad pierde la oportunidad de generar las bases para brindar soluciones serias, sustentables y apoyadas en el conocimiento y el estudio del delito, algo que se contrapone con las intenciones del gobierno de Mauricio Macri, quien sólo hace declaraciones efectistas y oportunistas frente a la coyuntura, pero que carece de políticas integrales que apunten a la prevención y a la solución de las causas más profundas del delito", finalizó.
"El PRO y el Frente para la Victoria renovaron el matrimonio político que otras veces denuncié, pero esta ley que hoy presentan como ?histórica? no resolverá la falta de seguridad. Al no atacar la desigualdad y la exclusión, causas sociales del delito; al superponerse con la Policía Federal; y al no existir ningún mecanismo de control vecinal ni de los organismos de derechos humanos, no se solucionará la inseguridad y el nuevo cuerpo sólo tendrá un carácter represivo", dijo en su momento, la diputada Patricia Walsh de Nueva Izquierda.
El diputado porteño Pablo Failde (Vicepresidente del bloque FPV) es autor -junto con Silvia La Ruffa- del proyecto que crea el Instituto Superior de Seguridad Ciudadana, afirmó: "esperamos que el Poder Ejecutivo no malogre con una mala implementación las herramientas legales que esta Legislatura le está entregando. Ahora le toca a Macri aprovechar este marco para gobernar y gestionar."
"El nuevo Instituto de seguridad es un paso importante a la hora de lograr una nueva policía que rompa con el esquema castrense, burocrático y enfocado en la defensa corporativa para pasar a un modelo de una policía eficiente, motivada y que se sienta identificada con la comunidad a la cual sirve", concluyó el diputado.
Por su parte, el legislador por Encuentro Progresista, Raúl Fernández, aseguró que "tener policía propia significará poder desarrollar políticas de seguridad teniendo un cuerpo policial idóneo para llevarlas a cabo".
"El cuerpo de policía tiene un carácter civil y cualquier otra concepción de excepcionalidad como el estado policial permanente rompe con esta idea y puede crear en los miembros de este cuerpo una idea de diferenciación de la comunidad. El estado policial permanente puede ocasionar actos de legítima defensa frente a un hecho de características delictivas, en situaciones en que el personal policial no está debidamente identificado, produciendo daños a su persona o lesiones a personas inocentes, y esta situación hay que superarla con una normativa que fije claramente el período en que cumple sus funciones", advirtió Fernández.
En tanto, el diputado Martin Borrelli (PRO) dijo que la ley "cumple con un largo anhelo de los vecinos de la ciudad de Buenos Aires, que ningún gobierno porteño anterior pudo o supo conseguir". "Para el año 2009 se hallan presupuestados $ 205 millones, que saldrán íntegros del presupuesto de la ciudad, ya que lamentablemente, el Congreso de la Nación no autorizó la transferencia de partidas presupuestarios como manda la Constitución Nacional?, acotó.
Y concluyó: "Espero que el ministro Aníbal Fernandez rápidamente se ponga a trabajar con el ministro de Justicia de la Ciudad, Guillermo Montenegro, en la celebración de convenios que permitan el accionar conjunto de la Policía Federal con la nueva policía metropolitana".
Por último, también por el PRO, Oscar Moscariello agregó: "Todos los porteños son testigos de los persistentes esfuerzos realizados por la administración de Mauricio Macri para que el Gobierno Nacional realizara un efectivo traspaso de la institución policial federal a la jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires, pero la negativa recurrente, las evasivas a resolver en forma conjunta los problemas de los ciudadanos de nuestra jurisdicción, su mezquindad al anteponer los enfrentamientos políticos a las necesidades objetivas de los ciudadanos no lo han hecho posible. Nosotros no respondemos con evasivas a las demandas e inquietudes de nuestra ciudadanía, por que nuestra causa es la de nuestros ciudadanos, y la seguridad es una de las demandas que no admite postergación y hoy comenzaremos a hacernos cargo?.
Tomaron la palabra también, Pablo Failde, Guillermo Smith y Martín Hourest.
Cerca de las 22 horas, y finalizado el extenso debate, los diputados porteños aprobaron, en general, la Ley de Seguridad Pública (Sobre 55 votos realizados, 42 votos fueron positivos -PRO, el Frente para la Victoria, Autonomía con Igualdad, Socialismo y Encuentro Progresista- y 13 negativos -Coalición Cívica, Diálogo por Buenos Aires, Nueva Izquierda, Igualdad Social y AyL-).
Inmediatamente, comenzó el tratamiento en particular de los artículos y la creación del Instituto de Seguridad Pública y del Cuerpo de Investigaciones Judiciales.
En la aprobación del articulado, la oposición logró eliminar el Estado Policial propuesto por el macrismo, por lo cual, los agentes solo podrán portar armas durante su turno de trabajo.
Además, se aprobó crear en la órbita del Ministerio de Justicia y Seguridad, la Auditoria Externa Policial, que dependerá directamente de aquel, y tendrá como misión principal realizar controles normativos, de procedimientos, por resultados y por impactos del funcionamiento de la Policía Metropolitana.



