La jornada legislativa de este miércoles se augura más calurosa que la climática. La presencia de manifestantes frente al Parlamento porteño en a favor y en contra de la venta callejera (artesanos y manteros por un lado, y comerciantes por otro) dan muestras de un día largo, ruidoso y conflictivo tanto fuera como dentro del Palacio legislativo.
Tras los incidentes ocurridos el jueves pasado en el marco de la protesta docente contra la finalmente sancionada ley que modifica el sistema de clasificación de maestros y profesores porteños; y luego de la denuncia realizada por el oficialismo porteño en la que se remarca la negativa de la Policía Federal a prestar colaboración para disuadir escenas de violencia entre los manifestantes, la fuerza federal se hizo presente este miércoles en el entorno de la Legislatura de la Ciudad.
A razón de un efectivo de la Policía Federal cada 10 metros con sus chalecos naranjas identificatorios, se pudo observar en la zona que rodea al Palacio legislativo. Sin embargo, ni un solo efectivo se apostó en las veredas propias del edificio, ni en cercanía de las puertas de ingreso. A prudente distancia, el operativo dispuesto por la Federal observa.
A diferencia de lo visto en la Legislatura días atrás donde abundaron las gorras negras y blancas a cuadritos y los chalecos amarillos -como el lunes cuando Mauricio Macri y María Eugenia Vidal recibieron sus certificados de autoridades electas o el martes día en que juraron legisladores y comuneros-, hasta las 11.30 la Policía Metropolitana no se había hecho presente para custodiar y resguardar la seguridad del Parlamento. Sólo personal de seguridad de la Casa, custodiaba las puertas de la Legislatura este mediodía.
