Mauricio Macri participó del acto inaugural de la 34 edición de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad Buenos Aires. Luego de calificar a la Feria como "una de las más importantes de Latinoamérica" y señalar que "no es casualidad que sea en Buenos Aires" por "su vínculo con la literatura, la cultura y el libro", el jefe de Gobierno habló de dos ejes de la gestión: la educación y el espacio público.
En relación al deterioro educativo, Macri resaltó: "Estamos empezando por lo básico, que los chicos tengan gas en el invierno y que no se caigan los techos. Hemos comenzado con 187 licitaciones y obras, y queremos llegar a las 500 escuelas para que este tipo de casos no sucedan en el futuro".
Reconociendo que la buena calidad educativa tiene su reflejo en el cuidado del espacio público, exhortó a la población a defenderlo ya que "es el espacio más democrático que existe en una sociedad", en el cual "todos somos iguales y el que más lo necesita es el que menos tiene".
"El espacio público habla por nosotros", señaló. Y lamentó que se haya convertido en un lugar de "violencia, falta de respeto y desconsideración".
Finalizando, subrayó que se debe trabajar para que "el espacio del lector sea cada rincón de la Ciudad de Buenos Aires" y que "todos los ciudadanos ilustres puedan decir que en Buenos Aires se respira cultura, educación y respeto".
"Cuando vino (el escritor británico Julian) Barnes, pidió conocer la biblioteca Miguel Cané porque allí había trabajado (Jorge Luis) Borges más de 9 años y pude palpar la emoción y respeto que él transmitía, lo que sentía", recordó. Y a pesar del humo que invadió a la Ciudad por varios días, citó a Mario Vargas Llosa al decir que "Buenos Aires tiene olor a cultura".