Justo Lamas, quizá recordado por el tema "Magdalena", que formó parte del disco ?Siempre por siempre?, tiene un presente totalmente distinto al que la mente de los memoriosos pueda recordar. Acaba de recibir el el premio anual de la Asociación de Profesores de Lenguas Extranjeras del Estado de Nueva York, por su excelencia en la difusión de los idiomas y las culturas por medio del arte. Se radicó en los Estados Unidos en 2001, aunque su primera visita data de 1996.
En conversación con NU, Lamas recuerda el comienzo de su travesía. "Nací en Buenos Aires, me crié en Quilmes y en el 1996 saqué el primer disco, que incluía la canción más popular que compuse, la que me dio el minuto de fama, ‘Magdalena’, que llega a manos de una organización que promueve las artes y de ahí a Nueva York. Una maestra se los hizo escuchar a los chicos, se motivaron, las canciones gustaron, quisieron que fuera a cantar allá. Como no había dinero para el pasaje, los pibes vendían rifas, caramelos, cualquier cosa, para juntar plata, hasta llegar. Me mandaron el pasaje a fines del 1996. Fui a cantar y la consigna era que los maestros enseñaran a los estudiantes las canciones que iba a cantar. Todos los chicos cantaron en español", recuerda con justeza Lamas.
Desde ese primer viaje, Justo siguió yendo a USA, hasta que en un momento tomó la decisión: "Pensé, ‘bueno, me voy, si quiero que esto crezca, tengo que vivir en el lugar en que las cosas están pasando’, y me fui". Al momento de la decisión, varias eran las cosas que pasaban por su mente. "Primero, el sueño de conquistar EEUU. Yo, de chiquito, miraba películas de Hollywood, los cantantes. Cuando llegó la oportunidad pensé ‘es el momento de conquistar los Estados Unidos’ y abracé mi sueño, sin ninguna duda por que estaba yendo a un país extranjero. No es lo mismo ir de vez en cuando. Fue una carga emocional muy fuerte venirme, los primeros años fueron duros, no porque me hayan recibido mal, al contrario, no tuve malas experiencias; todas fueron positivas, no tuve experiencias de racismo", relata Lamas.
Aunque la actualidad lo encuentra casado, con una hija de seis años y un bebe de año y medio, trabajando y viviendo de la música, Lamas recuerda su pasado, que explica parte de su presente: "Tuve una infancia dura, mi mamá tenía esquizofrenia y falleció de cáncer. Cuando era un pibe, un día entré a su habitación y tenía un cinturón en su cuello. Yo era tartamudo, tenía muchísimos problemas. Mis padres se divorciaron, cambiaba de escuela muchísimas veces, no era buen alumno, me sentía una piltrafa humana, tenía problemas de todo tipo y gracias a Dios confié en mi sueño y eso fue lo que me trajo donde estoy ahora, gracias a la ayuda de Dios", relata el cantante.
"En el 2001 entendí, fue un momento de indecisión, decir que hago, sigo cantando las canciones de amor que canto o empiezo con los chicos. Yo mismo revisé mi pasado, todas las cosas que viví y empecé a ver el mensaje en mi cuerpo". ?Mi carrera está enfocada en dos cosas: las escuelas, las sociedades; quiero cantar para promover el castellano, y también acercar un mensaje a los chicos sobre la importancia de tener sueños que los motiven con un propósito; y después está el tema del suicidio? La semana pasada estuve con maestros y me comentan que de una misma escuela se suicidaron cuatro chicos y que no es un caso aislado, cada vez que voy y hablo me dicen lo mismo. El suicidio está a la orden del día?, relata con algo de tristeza en la voz.
"Yo creo en los jóvenes. Tuve momentos de mi vida donde hubiese sido más fácil quitarme la vida a seguir peleándola, pero gracias a que la peleé y seguí confiando en mis sueños, hoy soy distinto, a mí, en la escuela, nadie me vino a hablar de eso. Creo que la cura de los males y la drogadicción, es encontrar un propósito. Creo que estamos acá para ocupar un espacio, creo que todos venimos a la tierra a cumplir con un destino, un propósito, creo en las casualidades, no en las causalidades", asegura Lamas, quien habla ahora un poco más rápido, atacado por la emoción.
Explicando las charlas que brinda a los jóvenes norteamericanos ?con las que ya recorrió 45 estados y lo vieron más de 3 millones de estudiantes-, Lamas asegura que "cuando vos crees que estás por una causa, tenés que decir, ?cuál es mi causa, cuál mi propósito?. Todos tenemos algo que nos motiva y lo hacemos con satisfacción. Debemos impactar, abrir caminos". A quien va a verlo, Lamas les transcribe su "pasado, mi infancia, expongo el desnudo y siento que lo que me pasó es por algo, para decir que se puede salir adelante. Digo ‘no sé por qué ustedes están acá hoy, pero sé que cualquier problema tiene solución y nada es imposible’, pero para eso tenés que descubrir el propósito de estar en la Tierra. Soy conciente de que mi trabajo y mi misión es hablar de la importancia de luchar por lo que uno ama o desea".
Lamas continúa. "En la escuela publica hay tantos chicos que es imposible ocuparse de todos. Siempre se puede hacer más, yo ocupo un lugar que me fui abriendo, los chicos necesitan contención, hoy los chicos se crían prácticamente solos". El músico cuenta que "como allá está el paco, acá esta el ‘shick’, que es una droga mortífera. El ‘shick’ es un montón de porquerías y derivados de distintas cosas. Eso está matando a los chicos que carecen de afecto, acá o en la provincia de Buenos Aires. Los jóvenes del mundo están pasando por problemas, como la falta de padres. En su experiencia personal, "yo internamente, en mi corazón, sabía que me iba a esperar un futuro mejor e iba a poder vencer todas esas trabas y cuando abracé mi sueño con pasión, todo problema que tenia deseaba superarlo. Hoy hay algo que me mueve y es esta pasión por despertar a los jóvenes del mundo. Cuando el chico quiere alcanzar su sueño, eso es lo que lo va a hacer salir de la pobreza, de la drogadicción, del suicidio".
Por último, consultado por el premio que recibió, Lamas dice: "estoy re contento, después de tantos años de esfuerzo, trabajo, viajes, esfuerzos emocionales, es la mejor recepción que puedo tener. Uno trabaja con pasión y tratando de hacer lo mejor, pero cuando estas entidades (la Asociación de Profesores de Lenguas Extranjeras del Estado de Nueva York, por ejemplo) entregan un premio, me lleno de alegría, de felicidad, es maravilloso".
Luego comenta haber recibido "un premio de una entidad de EEUU y no recibí ni una felicitación de la embajada argentina", aunque asegura, más tranquilo, que lo que quiere es ?trabajar, llevar nuestros valores. Además del idioma, muchos conocen a la Argentina por mí. Junto con la embajada, podríamos posicionar al país como un atractivo para las futuras generaciones de estadounidenses".
(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 160, DEL 30/10/08).
