En el programa NU Radio, que conduce Fernando Riva Zucchelli y se emite los martes y viernes de 12 a 13 por Radio Zónica, el diputado del Parlasur por Unión por la Patria, Gabriel Fuks, cuestionó con dureza el proceso licitatorio de la Vía Navegable Troncal, más conocida como la Hidrovía. Al presentar el tema, Riva Zucchelli recordó que se trata de “un tema absolutamente clave para la Argentina, son 1.440 kilómetros”, y mencionó las declaraciones del legislador, quien calificó el procedimiento como “opaco”.
Fuks contextualizó el conflicto señalando que la Hidrovía “es el río Paraná-Paraguay, que para nosotros es un río, pero para una empresa es una autopista”, y recordó que su gestión fue privatizada en los años 90. “Gestionar significa el dragado, el balizamiento y el control absoluto de la navegación comercial”, explicó, subrayando que por allí “sale el 80% de las exportaciones argentinas”, además de gran parte del comercio paraguayo y brasileño. Para el diputado, la concesión vencida y las prórrogas posteriores dejaron un esquema altamente concentrado y estratégico.
El dirigente de UP apuntó directamente contra el nuevo intento licitatorio del gobierno de Javier Milei. “Fue un proceso muy rápido y ejecutivo, que se cae más que nada por las contradicciones interempresariales”, afirmó, y lo vinculó con el primer gran conflicto político entre Milei y Mauricio Macri. Según Fuks, “Macri pretendió colocar a Guillermo Dietrich con un interés muy fuerte en el negocio de la Hidrovía, que es un negocio multimillonario”, en referencia al control de la principal vía de exportación del país.
Uno de los puntos más críticos señalados fue el fallo de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, que dio de baja la licitación inicial. “Los pliegos estaban hechos a medida: una de las cosas que más puntaje daba era tener experiencia previa en ese segmento, y la única empresa que la tenía era Jan de Nul”, denunció. Además, cuestionó la duración prevista: “Era por 30 años, prorrogable a 60. Estamos hablando de tres o cuatro generaciones”, sin audiencias públicas ni estudios de impacto ambiental adecuados.
Fuks también advirtió sobre el trasfondo geopolítico del proceso. “Estados Unidos impone que no puedan participar empresas con componentes estatales para evitar la incidencia de China”, sostuvo, y remarcó la contradicción: “Ellos jamás permitirían que una empresa extranjera gestione el Mississippi”. En ese marco, alertó que “entre gallos y medianoche” se realizó una audiencia pública virtual y que “más de 40 impugnaciones técnicas fueron cerradas en 48 horas, sin respuesta”.
Finalmente, el diputado del Parlasur planteó las consecuencias a largo plazo para la soberanía argentina. “No hay un estudio de impacto ambiental serio y se pide llevar el calado a 42 pies, lo que afecta al río por décadas”, señaló, y agregó que el esquema favorece al puerto de Montevideo en detrimento de Buenos Aires y otros puertos nacionales. En el cierre, Riva Zucchelli resumió la gravedad del escenario con una metáfora que resonó en el estudio: “Mientras la política mira para otro lado, los elefantes nos pasan por delante y nos van a dejar la cabeza aplastada”.
