La intención del oficialismo es cerrar el año con la aprobación del Presupuesto, pero ha decidido no insistir en el controvertido Capítulo XI, que fue rechazado por la Cámara de Diputados. A pesar de esto, la situación en el Senado sigue siendo inestable. La reciente sesión, que estuvo a punto de no alcanzar el quórum, dejó a la jefa del bloque oficialista, Patricia Bullrich, en una búsqueda continua de apoyo entre los distintos bloques para garantizar los votos necesarios.
Esta inestabilidad se tradujo en un mensaje enviado a los 96 diputados del bloque de La Libertad Avanza (LLA), instándolos a “recalcular sus vacaciones” en función de la sesión programada para el 26 de diciembre en el Senado. El mensaje dejó claro que, si el Senado introduce modificaciones a la media sanción, podría haber una convocatoria a sesión para el 30 de diciembre o el 5 o 6 de enero.
MISIÓN CUMPLIDA. MEDIA SANCIÓN PARA EL PRESUPUESTO DE @JMilei.
Por primera vez en décadas los argentinos nos acercamos a tener un presupuesto con equilibrio fiscal. Estamos en una nueva era.
Gracias a todos los bloques que nos acompañaron y entendieron este momento histórico.…
— Gabriel Bornoroni (@BornoroniG) December 18, 2025
Mientras tanto, la Casa Rosada está alerta respecto a las modificaciones que podrían ser introducidas. Aunque el oficialismo confía en obtener una aprobación general del proyecto, también enfrenta complicaciones en el articulado que afecta a la educación. En particular, hay preocupaciones sobre recortes al Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional (FONETP) y financiamiento de la educación superior.
Estos temas han generado un movimiento dentro de los bloques de oposición, donde el peronismo ha comenzado a alzar la voz. Durante un encuentro reciente, legisladores se reunieron con estudiantes de escuelas técnicas y agro-técnicas para reclamar la continuidad de financiamiento, anticipando un posible recorte significativo que afectaría no solo a la educación técnica, sino a la superior en general.
En este complejo escenario, el oficialismo busca evitar riesgos y está decidido a actuar con celeridad en caso de que el Senado realice modificaciones a la media sanción del Presupuesto 2026. Esta estrategia no solo se alinea con los intereses del Gobierno, sino que también responde a las exigencias del Fondo Monetario Internacional, que requiere que se tenga un presupuesto aprobado para el nuevo año.




