El Gobierno de Javier Milei se enfrenta a un nuevo desafío político al aceptar la necesidad de aprobar el Presupuesto 2026 tal como fue presentado en la Cámara de Diputados, sin modificaciones. Tras un revés reciente en esa Cámara, las autoridades buscan mitigar el impacto negativo y asegurar que el texto se apruebe en el Senado con al menos 40 votos a favor. La situación se complica, ya que el superávit fiscal sigue siendo la condición inalterable de la administración.
Una fuente oficial subrayó que el jefe de Gabinete tiene la potestad de reasignar recursos para mantener el superávit fiscal, lo que se considera fundamental en la agenda económica del Gobierno. Javier Milei, en una entrevista reciente, confirmó que no vetará el Presupuesto 2026, despejando uno de los interrogantes que rodeaban el futuro legislativo.
💬 “El presupuesto está construído sobre el déficit cero”
🔵 El Presidente de la Nación @JMilei se refirió al Presupuesto 2026, y destacó la productividad del Senado.
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— La Nación Más (@lanacionmas) December 21, 2025
A pesar de esto, la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, intentó reponer un artículo clave del proyecto durante una reunión virtual con senadores aliados. Sin embargo, las perspectivas de avanzar en este sentido fueron rápidamente descartadas debido a la falta de apoyo político. Bullrich terminó debilitada en la discusión presupuestaria, lo que también afectó el tratamiento de la reforma laboral, que ahora se ha postergado.
El desafío para el Gobierno no solo radica en el Presupuesto, sino también en restablecer relaciones con el Pro, especialmente con Cristian Ritondo. Este último expresó su descontento por recientes designaciones en la Auditoría General de la Nación. Desde La Libertad Avanza (LLA), algunos sectores consideran que el Pro ha disminuido en relevancia, aunque reconocen que sus votos seguirán siendo clave para implementar reformas estructurales.
Finalmente, el viernes se espera que el Senado debata la ley de leyes. Con la meta de alcanzar un mínimo de 41 votos, las negociaciones continúan. Santiago Caputo, asesor presidencial, busca consolidar su rol como negociador, reuniéndose con senadores clave, como José Carambia de Santa Cruz, quien podría ser un voto determinante. El formato de la votación aún no ha sido decidido, lo que añade incertidumbre al desenlace del debate.
