En un trágico episodio, Facundo Gabriel Lima, un soldado del Ejército Argentino, se suicidó en su hogar en Mendoza, marcando el tercer caso de suicidio en el ámbito militar en apenas una semana. Lima, quien se encontraba con licencia psiquiátrica, utilizó un arma de su padre para consumar el acto. Las circunstancias que rodean su muerte han encendido alarmas en el Gobierno, que ha comenzado a implementar medidas para abordar la crisis.
El hecho se produjo el jueves por la tarde, y la investigación está a cargo de la Policía Científica provincial y la Oficina Fiscal N.º 1 de Las Heras. Lima no se encontraba en servicio activo ni en la instalación militar al momento de su fallecimiento. Con un servicio en el Ejército desde octubre de 2020, Lima estaba bajo tratamiento psiquiátrico, que debía renovarse regularmente.
Apenas horas antes de su muerte, la oficial médica del Liceo Militar General Espejo, donde Lima prestaba servicios, se puso en contacto con él para determinar su estado de salud mental. Según fuentes oficiales, la conversación no ha sido difundida, y no se conocen detalles sobre eventuales evaluaciones posteriores. El protocolo de atención a estas situaciones ha sido activado, aunque no se han hecho públicas las acciones inmediatas.
Otro soldado muerto, ahora en Mendoza. Estaba solo en su casa. También se habría quitado la vida, como los tres anteriores. ¿Alguien del gobierno va a decir algo o van a seguir haciendo de cuenta que no pasa nada? pic.twitter.com/CzuEWGzJE1
— Todo Negativo (@TodoNegativo) December 19, 2025
La situación ha suscitado una respuesta urgente del ministro de Defensa, teniente general Carlos Presti, quien solicitó a los líderes militares la difusión de mensajes de apoyo y estrategias para detectar y gestionar crisis similares entre el personal. Este compromiso se produce en un contexto de creciente preocupación por la salud mental de los militares, luego de que otros dos suicidios se registraran en la misma semana.
Uno de los casos anteriores involucró a Juan Pereira, un suboficial con más de 28 años de servicio, hallado sin vida en su cuartel en Corrientes. Este incidente, al igual que el de Lima, es objeto de investigaciones judiciales y administrativas, que aún no han llegado a conclusiones definitivas. La comunidad militar se enfrenta a una crisis de salud mental sin precedentes, que ha obligado a las autoridades a tomar cartas en el asunto.
Los trágicos eventos han puesto de manifiesto la importancia de fortalecer los recursos de salud mental dentro de las Fuerzas Armadas. Con los protocolos en marcha y nuevas capacitaciones para el personal, el Gobierno busca establecer un sistema más robusto de apoyo, con la esperanza de prevenir futuros casos y brindar la ayuda necesaria a quienes luchan contra problemas psicológicos en el entorno militar.