La Ciudad tendrá por primera vez un sistema masivo, gratuito y sistemático de castraciones, una plataforma única para animales perdidos y un programa de apoyo económico a rescatistas. El objetivo: ser la primera ciudad de la región con cero perros callejeros.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó en la última sesión el Plan de Equilibrio Poblacional Ético, una iniciativa central del paquete Ley Huellas impulsado por el legislador Emmanuel Ferrario, que establece por primera vez una política pública integral para abordar el problema de perros y gatos en la calle.
El proyecto nació del voto de vecinos, rescatistas y organizaciones que participaron de HUELLAS, un encuentro masivo realizado el pasado 15 de noviembre para definir las prioridades del bienestar animal en la Ciudad. Más de 400 asistentes participaron de una votación abierta y la opción que mayor adhesión cosechó fue impulsar un plan masivo, gratuito y sistemático de castraciones.
La ley establece que el Gobierno de la Ciudad deberá realizar entre 200.000 y 300.000 castraciones por año, alcanzando una cobertura mínima del 20% de la población total de perros y gatos.
Este porcentaje es el estándar técnico que permite estabilizar la curva de nacimientos y avanzar hacia el objetivo de una Ciudad con cero perros callejeros, el más ambicioso de la región.
Actualmente la Ciudad realiza alrededor de 25.000 castraciones anuales, un número insuficiente que impide controlar la reproducción y agrava los problemas sanitarios.
Además, la normativa crea una plataforma digital oficial del Gobierno de la Ciudad que centralizará toda la información sobre: perros y gatos perdidos; animales encontrados y en tránsito; postulaciones de adopción responsable; donaciones para organizaciones rescatistas; y derivación a denuncias por maltrato animal. Hasta hoy, este trabajo recaía en voluntariosa través de las redes sociales, sin un sistema unificado.
“Hoy nadie sabe qué hacer cuando encuentra un animal perdido. Esta plataforma ordena y garantiza una respuesta real y centralizada para miles de tutores y rescatistas”, enfatizó Ferrario.
Por último, la ley reconoce formalmente a las organizaciones rescatistas que sostuvieron durante años, con recursos propios, el cuidado y rescate de animales abandonados.
A partir de ahora, el Gobierno deberá celebrar convenios con ONGs; financiar plazas de tránsito; articular operativos de adopción; y garantizar atención veterinaria en casos urgentes.
Ferrario concluyó: “El gobierno no estuvo, las rescatistas -en su enorme mayoría mujeres pusieron su tiempo, su esfuerzo y su plata para resolver un problema público. Este plan viene a corregir ese abandono”.
La aprobación del Plan de Equilibrio Poblacional Ético se suma a la reciente reforma contra el maltrato animal, aprobada hace 70 días, que endureció sanciones y creó el Registro de Maltratadores.
Ambas normas son parte del paquete Ley Huellas, una agenda legislativa integral para transformar el bienestar animal en la Ciudad.
