El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció un cambio clave en su gabinete con el objetivo de fortalecer el control sobre las empresas encargadas de la recolección de residuos en la Ciudad. Esta decisión responde a la creciente presión por mejorar el servicio de limpieza, un tema central para los vecinos y una de las áreas más costosas de la administración porteña.
El ajuste viene acompañado por un relanzamiento del Ministerio de Espacio Público, bajo la gestión de Ignacio Baistrocchi. Baistrocchi pretende poner orden en una subsecretaría estratégica: la de Higiene, que supervisa las concesionarias de basura.
En concreto, Pablo Pulita, hasta ahora subsecretario de Mantenimiento, asumirá como nuevo subsecretario de Higiene. Pulita reemplaza a Federico Schaer, un funcionario con vínculos cercanos a Clara Muzzio, quien dejará su cargo para dar paso a esta reestructuración.
El cambio responde a un plan más amplio: alinear las políticas de ordenamiento urbano con un control más estricto sobre la recolección de residuos. Las autoridades porteñas creen que así podrán optimizar el gasto, mejorar la eficiencia y garantizar que las empresas contratistas cumplan con sus obligaciones.
Di la orden al Ministerio de Seguridad y a la Policía de la Ciudad que, si encuentran a alguna persona o grupo de personas removiendo basura de los contenedores y ensuciando nuestra ciudad, les exijan que limpien y ordenen todo de inmediato.
Si se niegan, que los sancionen según… pic.twitter.com/437CgfmYWv— Jorge Macri (@jorgemacri) August 4, 2025
El nuevo subsecretario enfrentará un desafío complejo, especialmente de cara al verano, cuando el calor intensifica los problemas de desbordes de residuos y los olores asociados. Además, la crisis económica ha provocado un uso inusual de los contenedores, que en algunos casos son usados como baños públicos, una situación que Pulita deberá gestionar de forma urgente.
En paralelo, este movimiento fortalece la influencia de Daniel Angelici, bajo cuyo mando quedó la Secretaría de Higiene Urbana. Angelici asume un papel estratégico en el manejo del contrato más costoso de la Ciudad, el de la basura, que en 2026 equivaldrá a una partida millonaria para el presupuesto porteño.




