Ante consultas de distintos medios, la presidente de la Asociación Civil Morelli, Bárbara Morelli, expuso la preocupación institucional sobre el aumento de conflictos judiciales donde aparecen denuncias manipuladas o instrumentalizadas.
Morelli señaló: “No existen estadísticas oficiales sobre falsas denuncias. Esa ausencia de datos muestra la dimensión del problema. En la práctica, vemos cómo muchas causas se inician sin pruebas, se renuevan medidas preventivas sin investigar y se destruyen vínculos entre niños y su familia paterna”.
En ese sentido, la abogada marcó un punto crítico: “El primero que denuncia es el que tiene las de ganar. Eso genera un incentivo perverso. Y mientras se discute, el niño queda atrapado, separado de su centro de vida o sometido a evaluaciones tardías”.
Desde la Asociación, destacaron la necesidad de sanciones reales en casos comprobados. “Los progenitores que usaron el sistema para perjudicar al otro rara vez enfrentan consecuencias. Eso deja el precedente de que mentir es gratis. Y mientras tanto, el daño emocional sobre los chicos es irreversible”.