La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) realizó un informe sobre el grado de avance que hay en la Ciudad respecto del objetivo de desarrollo sostenible (ODS) 16 – “paz, justicia e instituciones sólidas”.
El trabajo evaluativo de los auditores fue sobre la Subsecretaría de Relaciones Internacionales y llevó a constatar que hay serias fallas en la planificación, en el seguimiento del objetivo y en la actualización de
indicadores, así como una escasa articulación entre las áreas que se vinculan a la toma
de decisiones.
Las metas principales del ODS 16 tienen que ver justamente con reducir la violencia, fomentar el estado de derecho, construir instituciones sólidas y garantizar la identidad e información de las personas, entre otras. En la Ciudad, particularmente se priorizan indicadores como el número de casos de violencia de género y la transparencia activa.
Algunos de esos indicadores se clasifican en niveles y es la Subsecretaría de Relaciones Internacionales la que coordina la construcción de ellos, asegurando su relevancia y aplicabilidad local. Pero esto no es lo que ocurre en la realidad, según el informe de la AGCBA, que detectó diversos incumplimientos.
Entre los principales hallazgos, el informe destaca la ausencia de una vinculación entre el presupuesto de la Ciudad y las metas del ODS, también errores como la falta de coordinación con el Consejo de Planeamiento Estratégico en la elaboración de Reportes Locales Voluntarios o la eliminación de las estructuras que están destinadas a la producción de información relevante.
Otro error gravísimos es la desactualización de varios indicadores como el subíndice de transparencia activa, que reporta un 73% en lugar del 67% actualizado a 2023, o también, como los datos sobre el número de casos de violencia de género reportados, donde figuran 232 en 2023, en comparación con 86 en 2019, indicando falta de actualización. Respecto a este último indicador el Auditor Lisandro Teszkiewicz menciona “Esto es gravísimo teniendo en cuenta que esos indicadores son parte de la
información pública de la oficial, es decir, son datos que se usan para hacer investigaciones, encuestas privadas y expresar discursos políticos”.
“Los compromisos internacionales asumidos por la Ciudad no pueden reducirse a simples declaraciones de adhesión. La falta de indicadores actualizados y de políticas sostenidas demuestra una distancia creciente entre el discurso institucional y la gestión real”, expresó Lisandro, auditor responsable del proyecto.
El informe concluye que las deficiencias detectadas no responden a errores aislados, sino a una práctica sostenida de desarticulación institucional. “Después de más de quince años de que el PRO gobierne la Ciudad son claras las voluntades políticas. No hay voluntad de fortalecer las instituciones, sino de administrar recursos públicos en función de intereses privados. Es urgente que se actualicen los datos, sino tenemos discursos como el que dió la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, en el que dijo que
las muertes de mujeres bajaría al 1% a fin de año, cuando tenemos una ciudad que no actualiza sus datos”.
