Cada vez con más frecuencia, importantes espectáculos se presentan pasando los límites de la General Paz. Este viernes, NU cruzó el Riachuelo hasta la localidad de Banfield dónde con motivo de las celebraciones del 150° aniversario de Lomas de Zamora, hizo una parada ?El Penúltimo Tren?, con el se encuentra de gira por el país, el cantautor español Joaquín Sabina.
El estadio Florencio Sola se colmó con un público fervoroso y de lo más heterogéneo ya que entre docentes, empleados judiciales, estudiantes de la Universidad Nacional de Lomas, alumnos de escuelas secundarias, y vecinos de los barrios más acomodados y más humildes del distrito, se distribuyeron gratuitamente la totalidad de las localidades. El intendente local, Martín Insaurralde, apareció en el escenario puntualmente a las 20.30 dando la bienvenida a los lomenses con un breve discurso. Minutos más tarde, cuando el reloj marcó las 21 horas, las luces del estadio se apagaron y el escenario brilló con la aparición de Sabina y su banda.
"Esta noche contigo", ?Tiramisú de limón?, "Vinagre y rosas", Ganas de", ?La Magdalena?, ?Y nos dieron las diez?, ?Con la frente marchita?, ?19 días y 500 noches?, ?Medias negras?, ?Todavía una canción de amor?, ?Tan joven y tan viejo?, fueron algunas de las letras hechas canción que sonaron en la primera parte de un show que prometía, tanto por la alegría que expresaba el cantante en un continuo ida y vuelta con el público y sus músicos, como por el entusiasmo que la multitud expresaba. ?No sabía que mis canciones habían llegado hasta Lomas?, dijo con humor, entre varios otros comentarios relacionados a la población sureña, como la referencia al campeonato ganado por Banfield, y a la figura de Sandro ?mención que generó un aplauso cerrado y profundo-.
?Ya tienen 150 años y sin embargo no se les nota?, disparó. ?La Ciudad de Buenos Aires me puso en baldozón, allí por donde va la luna rodando. Acá me dieron la llave de la ciudad, así que si tengo la llave? volveré?, afirmó.
Un momento intenso se generó con ?Y sin embargo?. La multitud que acompañaba al cantante, reiteró las últimas estrofas de la canción, obligando a la banda a seguir tocando, y a repetir el final varias veces. Sacándose literalmente el sombrero Joaquín Sabina, con sonrisa en el rostro celebró el mimo del público: ?Tres veces lo hicieron, gracias?.
Cambios de vestuario ?tanto de él como de su corista Mara Barros-, algunos momentos de descanso en los que varios de sus músicos interpretaron sus canciones ?el guitarrista Pancho Varona, a quien Sabina presentó como ?el timonel de mi nave? recibió la ovación del estadio, al igual que el multiinstrumentista Antonio García de Diego, y Mara Barros se lució con "Yo quiero ser una chica Almodóvar-.
?Llueve sobre mojado?, ?El rock and roll de los idiotas?, ?Por el boulevard de los sueños rotos?, fueron otros de los temas que formaron parte del show. El pogo se desató con ?Princesa?, cerrando lo que sería la primera parte del espectáculo.
Aplausos, cánticos, silbidos y más aplausos, y la banda volvió al escenario. ?Empecé este recital con los nervios como si fuese el primero y lo termino emocionado como si fuese el último. No esperaba recibir tanto cariño de la gente?, aseguró el cantante.
Dos veces más el escenario quedó vacío y vuelto a ocuparse por los artistas a fuerza de aclamaciones por ?una más?. "Noches de boda", ?El caso de la rubia platino?, y ?Contigo? estuvieron entre los bises. Con una bandera negra con un par de tibias y una clavera flameando, y mucho rock, ?La del pirata cojo? y ?Pastillas para no soñar?, con un bombo golpeado rítmicamente por Sabina, se puso punto final a un ya histórico concierto del español en el sur del Gran Buenos Aires.
?Siempre quise hacer un popular?, había dicho al comenzar el show, el cual concluyó con el cantautor de rodillas y cantando a capela con sus músicos unas estrofas de ?La canción de los buenos borrachos?.
Ciento cincuenta años de Lomas, ciento cincuenta minutos de las canciones de Sabina, ni un minuto más, ni uno menos.