En medio del cimbronazo electoral que vivió el peronismo en la provincia de Buenos Aires, Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y figura cercana a Cristina Fernández de Kirchner, lanzó un mensaje que generó resonancia: “Cristina tenía razón”.
La jefa comunal valoró el resultado del distrito que gobierna, aunque reconoció que la diferencia en votos se ajustó. “Gracias Quilmes por votar con sentimiento nacional y por ser parte de la defensa del país. Gracias por no perder la solidaridad y la empatía con los jubilados, las personas con discapacidad y el pueblo trabajador”, expresó Mendoza en redes sociales. Al mismo tiempo, la elección significó una pérdida de votos respecto al turno anterior: su espacio político logró un 45,7 % frente al 48,4 % de septiembre.
El epicentro de la tensión política se instaló en el debate por el desdoblamiento de las elecciones en la provincia. Según fuentes vinculadas a la organización La Cámpora, la expresidenta consideraba errada la apuesta por desdoblar el tramo bonaerense, lo que, para Mendoza, quedó ratificado con los resultados. “El conurbano va a salvar a La Patria y Cristina tenía razón (no importa cuando leas esto)”, arremetió la intendenta en el tuit que difundió.
Gracias #Quilmes por votar con sentimiento nacional y por ser parte de la defensa del país. Gracias por no perder la solidaridad y la empatía con los jubilados, las personas con discapacidad, las mujeres, lxs niñxs y el pueblo trabajador.
El conurbano va a salvar a La Patria y… pic.twitter.com/ADRwL3qtkf
— Mayra Mendoza ☀️ (@mayrasmendoza) October 26, 2025
Desde el ámbito del kicillofismo se negó esa lectura. Dirigentes del entorno del gobernador sostienen que la lista bonaerense había sido armada por la propia Cristina Kirchner y que la derrota no puede adjudicarse únicamente al esquema electoral. Ese contrapunto deja al descubierto una interna peronista que, hasta ahora, se mantenía más contenida: la puja entre el ala kirchnerista y el ala gobernadora por el control de la estrategia electoral bonaerense.
Las consecuencias políticas de este cruce podrían trascender el ámbito provincial. Para Mendoza, la elección no sólo fue un llamado de atención sino una oportunidad para reafirmar el protagonismo del kirchnerismo en el conurbano bonaerense. El resultado ajustado en Quilmes y en otros distritos del Gran Buenos Aires —fundamentales del mapa político del país— añade presión sobre el armado partidario de cara a los próximos desafíos electorales.
En definitiva, la frase “Cristina tenía razón” no fue un simple guiño, sino una señal de disputa interna que abre interrogantes sobre quién define la hoja de ruta del peronismo en la provincia. Mientras Mendoza califica al conurbano como eje “salvador” para la patria y para su espacio político, la gobernación y otros sectores del partido intentan retener su rol estratégico. El futuro del peronismo bonaerense puede depender de cómo se resuelva este conflicto entre voces que, hasta hace poco, parecían marchar unidas.


