La empresa estatal YPF continúa invirtiendo de manera masiva en publicidad oficial aunque sus números financieros estén en rojo, según revela una investigación periodística. En 2024, YPF habría destinado más de 97 mil millones de pesos a pauta publicitaria, y solo en el primer trimestre de 2025 sumó otros 32 mil millones, pese a que reportó pérdidas de 10 millones de dólares en ese lapso.
La investigación identifica al asesor Santiago Caputo como figura clave en la estrategia de pauta: se le adjudica influencia sobre los gastos publicitarios de YPF, y la operativa estaría ligada al gerente de la empresa, Guillermo Garat, cuyo vínculo se extiende a una consultora compartida con el hijo del ministro de Salud. Los tres, dice el informe, provienen de los equipos del consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, que trabajó en la campaña de Mauricio Macri.
Periodismo militante de Milei, con la nuestra: U$S 15. a 20. Mil dólares por mes les pagan con pauta YPF. Con la del Garraham; Discapacidad; Jubilados… pic.twitter.com/ZqSWplshQi
— José Arámayo (@emiseditorial) August 9, 2025
A pesar de la mayoría estatal en YPF, la empresa se escuda en la figura de la sociedad anónima para evitar responder a pedidos de información sobre el destino de esa pauta publicitaria. Frente a interrogantes por qué algunos medios quedan excluidos de la “buena onda” mediática o cómo se reparte ese monto millonario, YPF aduce que “no está obligada a dar ninguna respuesta”.
El informe también subraya que el discurso oficial de reducción o eliminación de la publicidad estatal contradice la praxis observada: aunque el gasto en publicidad oficial de la administración central se habría reducido, no sucede lo mismo en empresas con participación estatal mayoritaria. Por ejemplo, en el año previo se detectó que YPF prácticamente mantuvo su gasto publicitario respecto a 2023 y se negó sistemáticamente a informar en qué medios pauta.
Ante el contexto, surgen dudas sobre el uso de fondos públicos para campañas mediáticas con fines proselitistas, la transparencia de tales movimientos y el impacto en el pluralismo de medios. El cruce entre comunicación oficial, intereses estatales y proyección electoral plantea nuevos retos para la rendición de cuentas en el ámbito público.


