El economista estadounidense Paul Krugman volvió a alzar la voz contra el plan de apoyo financiero de Donald Trump al gobierno argentino de Javier Milei, al que calificó como un rescate sospechoso y mal fundamentado. Según Krugman, ese mecanismo de intervención —un swap de monedas por US$ 20.000 millones entre Estados Unidos y Argentina— revela “una sensación de que algo anda mal y es corrupto”.
Desde el punto de vista del análisis del Nobel de Economía, la operación no sólo tiene implicaciones internacionales, sino también repercusiones para los agricultores estadounidenses. En su evaluación, Argentina es un competidor importante en la exportación de soja, justo en un momento en que la guerra comercial impulsada por la administración Trump los dejó fuera del mercado chino.
El Nobel de Economía Paul Krugman afirma que uno de los que instó al secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, a intervenir en favor de Javier Milei fue su viejo amigo y ex colega Rob Citrone, un multimillonario “que apostó fuerte por Milei y compró más activos… pic.twitter.com/FsGNKyVtQc
— Carlos Heller (@CarlosHeller) October 11, 2025
En ese sentido, Krugman expresó que los productores rurales del Medio Oeste estadounidense se sienten “conmocionados e indignados” ante la idea federal de que pueda comenzarse a importar carne argentina para venderla en el mercado estadounidense. Según él, esa situación da la impresión de que al presidente Trump “no le importan en absoluto sus seguidores más leales”.
El economista también alude al papel del Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., y su participación en la decisión de canalizar esos fondos hacia Argentina. Krugman sugiere que detrás de ese movimiento se ocultan intereses financieros vinculados a fondos de cobertura amigos de Bessent, lo que acrecienta el clima de escepticismo y de “algo corrupto” en la transacción.
Finalmente, Krugman alerta que más allá de los números —que pueden parecer menores comparados con los “salvajes recortes” planteados dentro de EE.UU.— el simbolismo de la operación es lo que realmente importa: la coherencia de las políticas exteriores e interiores del gobierno estadounidense está siendo puesta en duda, y con ello, también la confianza de sus votantes rurales que perciben que se están sacrificando sus intereses.
