Las palabras, cuando son combinadas con maestría, en forma de poesía, tienen un efecto increíble en el alma sensible, en la cual aterrizan luego de un vuelo a través del aire. Los poetas de Mascaró es un sentido homenaje a un grupo de poetas ?Luis Eduardo Alonso, Leonor García Hernando, Sergio Kisielewsky, Nora Perusín y Juano Villafañe? de la década del 70.
El grupo tomó para sí el nombre del protagonista de la novela de Haroldo Conti El cazador americano, en la cual Mascaró es un jinete que lleva de pueblo en pueblo a artistas de circo para que puedan mostrar su arte. Este grupo intentó fusionar la poesía y la escritura con la reflexión y la crítica de la acción política argentina. Hoy, estos poemas llegan al teatro a través de una puesta despojada, que pone el acento en la palabra.
Una iluminación sencilla y un vestuario negro son el tapiz en el cual se crean sentidos a través de versos que combinan realismo y poesía en un mix de profunda emoción; más aún, si estas poesías viajan a través de las voces de un probadísimo elenco, que es casi un seleccionado de actores para recrear y resignificar palabras a través del tiempo, como reflejo de ?una patria de canallas, de bocas errantes en salones reservados?, una época en la cual la vida y la muerte convivían a diario pero siempre con la esperanza de un mundo mejor.
La voz de Claudia Tomas y la guitarra de Benito Grande son oasis de frescura en el medio de un universo de onírica realidad y creación extrema. Cerrar los ojos y dejarse llevar por la poesía es una forma de sentir cómo cada verso penetra el cuerpo y llega al alma, sin escalas. Así que, si quieren viajar a lo más profundo de su ser, Los poetas de Mascaró demuestra que se trata de ?los mejores porque la belleza ocupó el corazón?.