Milei se refugia en el espectáculo mientras el Gobierno se desmorona

Milei se refugia en el espectáculo mientras el Gobierno se desmorona

El Presidente intentó recuperar la iniciativa con un show para presentar su libro.


La reciente renuncia de José Luis Espert como cabeza de lista por la provincia de Buenos Aires generó una fuerte sacudida dentro de La Libertad Avanza (LLA) y puso en jaque la estrategia electoral del oficialismo.

El escándalo derivó en críticas internas y un efecto negativo en la imagen de la campaña. Ante ese vacío, el presidente Javier Milei decidió relanzar la propuesta política con una estrategia que combina espectáculo, literatura y confrontación directa.

En ese marco, el escenario elegido fue el estadio Movistar Arena en la ciudad de Buenos Aires, donde se organizó un espectáculo con tintes de concierto. Milei abrió el acto con lo que él denominó “Panic Show” y luego, vestido de traje y corbata, pidió a sus seguidores: “No aflojen, estamos en mitad del camino, hay que pasar al otro lado del río”.

Durante el evento, el Presidente cantó versiones de temas de Charly García, Los Ratones Paranoicos, La Mississippi, Gilda, Sandro y Nino Bravo, acompañado por “la banda presidencial”. Hubo homenajes emocionales: interpretó la canción judía Hava Nagila en memoria de atentados a la AMIA y embajada de Israel, y cerró con “Libre”.

Entre las figuras presentes, se destacó el abrazo de Milei con Diego Santilli, quien reemplazará a Espert en la boleta nacional por la provincia de Buenos Aires, y el reclamo al kirchnerismo que resonó repetidamente: “Pudieron ganar un round, pero no la batalla”.

También se hicieron críticas a los medios, denuncias de operaciones políticas del kirchnerismo y afirmaciones sobre reformas estructurales inminentes: “Se vienen reformas impositiva y laboral”, aseguró.


Estrategia política y relanzamiento de campaña

El acto no sólo buscó entretener, sino reencender el discurso político de La Libertad Avanza (LLA). En la alocución, Milei prometió que la inflación se termina “a mitad de 2026” y enfatizó que su gobierno marcha “en la dirección correcta”.

Con Espert fuera de escena, Santilli fue impuesto como sustituto con la intención de recuperar terreno en territorio bonaerense. En el acto, Santilli minimizó viejas diferencias políticas con Milei y desafió al peronista Jorge Taiana a debatir públicamente lo más pronto posible.

En paralelo, dentro del espacio libertario, sectores como las “Fuerzas del Cielo” evaluaban su apoyo a Santilli —aunque con reservas—, y figuras simbólicas como Daniel Parisini (“el Gordo Dan”) asistieron al evento.

El operativo de campaña, que debía reflejar unidad y energías renovadas, no resultó impecable. Algunos ministros del gabinete mostraron reticencia a participar activamente, aduciendo que el momento no permitía “cantos ni festejos”.

El libro “La construcción del milagro” como herramienta política

El lanzamiento del libro “La construcción del milagro” no fue casual: la intención es posicionarlo como el manifiesto ideológico que acompañe el relanzamiento de campaña.

El operativo arrancó temprano: se repartieron entradas en la plaza Los Andes, hubo sesiones de prueba de sonido y Milei anticipó fragmentos de lecturas o frases propias versionando canciones, como la de Charly García adaptada: “Soy liberal, soy de todos el más liberal, no me pueden pisar porque soy capitalista”.

El acto fue concebido como un evento simbólico para volver a la escena política con empuje emocional, con música, dramatismo y emocionalidad, más que como una tradicional exposición de ideas.


Incidentes externos y tensión en las calles

El ambiente no fue pacífico alrededor del estadio. Se registraron enfrentamientos entre militantes libertarios (vistos con el color violeta característico) y miembros de la oposición, como el Movimiento Territorial de Liberación (MTL). También hubo incidentes con la policía en la avenida Corrientes.

Dentro del estadio, algunos dirigentes y figuras del oficialismo estuvieron presentes (Patricia Bullrich, Sandra Pettovello, Lisandro Catalán, Luis Petri, Martín Menem). Sin embargo, notoriamente ausentes fueron el canciller Gerardo Werthein y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.

Afuera, el caos organizativo se sintió: personas golpeadas, detenidos y reclamos por parte de asistentes como Sabrina Ajmechet, que afirmó ser “mandada arriba” por el operativo de seguridad.


Desafíos inmediatos y perspectivas hacia el 26 de octubre

Al margen del show, el gobierno enfrenta urgencias en lo económico. En Washington, el ministro de Economía Luis Caputo negocia un paquete financiero con el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent. Esa gestión tiene alto impacto en la credibilidad del oficialismo.

El relanzamiento mediante el espectáculo tenía la misión de recomponer imagen y contener el derrumbe político tras la crisis por la renuncia de Espert. Pero no está claro que bastará para remontar en los sondeos.

La campaña rumbo al 26 de octubre promete ser intensa. Milei planea una gira provincial tras su regreso de EE. UU. y cerrará la campaña en Córdoba. El acto del Movistar Arena fue apenas una jugada en un tablero político muy dinámico.

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