“¿Qué mensaje se envía al interior productivo del país cuando se toman decisiones de esta magnitud a espaldas de la gran mayoría de los productores agropecuarios?. Ni siquiera convocaron a la Sociedad Rural Argentina, o la Confederación Ruralistas de Argentina, a Coninagro o la Federación Agraria, por mencionar algunas”, sostuvo el diputado nacional Eduardo Valdés al fundamentar el pedido de citación, presentado en la Cámara de Diputados.
Esa reunión habría sido la que delineo los alcances del polémico decreto: “Ese DNU eliminó de manera abrupta las retenciones a exportaciones de granos y derivados por un cupo de USD 7.000 millones, que fue consumido en apenas 48 horas por un grupo reducido de grandes exportadoras, con un costo fiscal estimado de USD 1.500 millones para el Estado argentino”, señalo Valdés.
Además el diputado mencionó: “Más allá del perjuicio fiscal y de la falta de transparencia de la medida, lo que aquí corresponde subrayar es el sesgo político y sectorial de la negociación. En esa mesa virtual, de la cual surgió una de las decisiones económicas más trascendentes del año, se sentaron funcionarios del Gobierno y representantes exclusivos de CIARA-CEC, mientras que las demás entidades del agro —la Sociedad Rural Argentina (SRA), CRA, Coninagro y la FAA— fueron marginadas del debate”.
En ese sentido recalcó la idea de que “lejos de un proceso abierto, plural y transparente, lo que surge de la nota es la imagen de un acuerdo reservado entre el Gobierno y un grupo concentrado de intereses, donde los grandes exportadores capturaron beneficios extraordinarios sin que los productores —ni la sociedad en su conjunto— tuvieran siquiera voz.”
Por último el diputado nacional finalizó: “Los funcionarios citados deben comparecer ante esta Cámara y explicar por qué el Gobierno eligió a un solo interlocutor, dejando afuera al resto del sector agropecuario y comprometiendo recursos públicos”.